DEVIL MASTER - Ecstasies Of Never Ending Night - (2022)

Recién salidos de las calderas más underground y lo-fi de Pedro Botero, desde Filadelfia (Pensilvania, EE.UU.), Devil Master lanza nuevo disco con el sano ánimo de poseer nuestras almas para que bailemos entre espasmos mientras sacamos espuma por la boca.
 

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Formada en 2015, sus miembros usan crípticos pseudónimos, aunque algunos tienen una sólida trayectoria ya en proyectos como Impalers, Innumerable Forms, Iron Age, Power Trip, Hatred Surge, Mammoth Grinder, Cape of Bats, Spiter, Coffin Dust... (la lista es interminable). Constan de Disembody Through Unparalleled Pleasure: (bajo, voz), Festering Terror in Deepest Catacomb  (percusión, teclados), Darkest Prince (guitarra) e Infernal Moonlight Apparition: (guitarra rítmica).
 
 
 
Éste es su tercer álbum, aparte de haber sacado varios singles de canciones recogidas en dichos discos. Su estilo es una mezcla del Black Metal huracanado y venenoso, con lo acerado de Venom, la furia de los primeros años satánicos de Bathory y un crust algo menos conocido, G.I.S.M., que practicaban un HC-punk desde Tokyo (Japón). Desde su demo ‘Obscene Charade’ han pulido un poco la calidad de su sonido, aunque siguiendo fieles a su esencia terrorífica, llena de ocultismo y vampirismo.

 
 
 
‘Ecstasies...’: La guitarra acústica se despereza hasta invitar al sonido cavernoso de la otra guitarra y la batería; un breve vistazo de lo que nos tienen deparado.
 
‘Enamoured in the Throes of Death’: un cañonazo sonoro y veloz acompaña la voz tenebrosa, con un aire motorizado y algo marcial a la vez. El bajo invita a una locura contenida, que se va desmelenando hasta el ¡argh! final.
 
‘Golgotha's Cruel Song’: la guitarra arranca, la velocidad instrumental da paso a algún recitado medio moribundo, el motor vuelve a darlo todo... ¡Agárrense que vienen curvas!
 
‘The Vigour of Evil’: la batería anima a la guitarra afilada a despertar a toda la demoniada del inframundo, repitiéndose como la tramuntana en tu cabeza hasta arrancarse a derrapar por las cuevas del averno, mientras la legión de íncubos y súcubos les hacen la ola y menean los cuernos hasta la tortícolis final.
 

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‘Acid Black Mass’: La guitarra chirría entre los platos para luego alcanzar un allegro andante punkarroide, entre unos “uuuuuuhs” fantasmagóricos en medio de la velocidad reinante; en ocasiones la guitarra se arrastra para dejar respirar al respetable, y darle gas al asunto de nuevo.

‘Abyss in Vision’: una tonada post-punk a lo Joy Division casi, nos envuelve desde el mismo garaje de Satán. Una guitarra metalizada grita: “¡Quién es aquí el que manda!”, para sumirnos de nuevo en la atmósfera que va y viene, y vuelta a empezar. Algún leve susurro rompe la instrumentalidad total de la canción.
 
‘Shrines in Cinder’: en esta pieza, el grupo viaja a su primitivismo inicial más punki, siempre con su toque oscurecido. Un auténtico torbellino de energía, recién invocado desde el sendero de la mano izquierda de apisonador final.
 
‘Funerary Gyre of Dreams & Madness’: otra fiesta en el garaje de Satán, con algún puntazo rockanrolero muy agradecido.
 
‘Precious Blood of Christ Rebuked’: unas notas siniestras son serradas por guitarrazos metaleros, para arremolinarse los riffs en nuestra cabeza y desembocar en una riada de aguas rápidas, que harán naufragar tu triste kayak hasta el agujero fatal.
 
‘Never Ending Night’: otra de las pocas canciones del disco de atmósfera saturada o muro sonoro, repetitiva y machacona, nos hace levantar la mano con cuernecillos y decirles hasta la próxima a los de Pensilvania.



 
 
 
Black Metal de tendencias punkiles y algo triposas (ved el clip de Black Flame Candle, si no me creéis), tanto en lo musical como en lo estético y lo filosófico, crean una identidad compacta difícil de imitar.
 

​Dicho esto, su música a veces puede ser algo repetitiva en su fórmula (también les pasaba a Rage Against The Machine, sin salir de AmériKKKa, y no pasa na'); sin embargo, son una de las bandas a retener, pues no solo de Escandinavia vive el Black Metal, y si Francia también es un país a tener muy en cuenta, el Imperio yanki cuenta con un montonazo de grupos que están definiendo también el sonido de la generación oscura de nuestros días, desde los más conocidos hasta los que salen de las catacumbas, las cloacas y los peores tugurios, y que tanto nos atraen.






 
 
TRACKLIST

1.Ecstasies...                    
2.Enamoured in the Throes of Death                    
3.Golgotha's Cruel Song                              
4.The Vigour of Evil       
5.Acid Black Mass          
6.Abyss in Vision                            
7.Shrines in Cinder        
8.Funerary Pyre of Dreams & Madness
9.Precious Blood of Christ Rebuked      
10.Never Ending Night
 
 
 



 
NOTA: 7/10

METAL FRIENDS
Texto: Makoki13