 Hace unos meses tuve la oportunidad de charlar informalmente con el fotógrafo Unai Endemaño, quien está a la cabeza de la promotora Endemonium Booking encargada entre otros muchos eventos de la organización del OBON FEST, un festival de Metal Extremo bilbaíno que llega con mucha fuerza a su segunda edición el próximo 29 de noviembre en la sala D8 Sorkuntza Faktoria. OBON FEST 2025 presenta un cartel exclusivo encabezado por las leyendas del Death Metal ASPHYX (fecha única en España), acompañados por ALTARAGE, APOSENTO y ELIZABELTZ, y de nuevo, se me viene a la cabeza la idea de que este festival tuvo que haber surgido entre birras y charlas de amigos sobre aquellas bandas que te gustaría ver en directo tal como ocurrió en su momento con el Obscene Extreme en República Checa, el Maryland Death Fest y el Move Your Fkn Brain (MYFB) Extreme Fest en Molins de Rei (Barcelona). El festival, en su segunda edición, se acerca rápidamente a su hora cero. A propósito, entrevistamos a quien está detrás de todo sobre la organización y el cartel de este año. MF: ¡Saludos Unai! Este año tenéis un cartel de lujo. ¿Cómo surgió la idea del OBON FEST?, y según tu experiencia del año pasado, ¿cuáles son los elementos que garantizan que un proyecto como este, que requiere tanto esfuerzo y trabajo, se pueda repetir con éxito cada año? U: ¡Buenas Will! lo primero agradeceros el interés por este pequeño gran festival llamado OBON FEST. Los elementos que garantizan que un proyecto como este pueda perpetuarse en el tiempo, son sin duda la constancia para estar encima de ello literalmente todo el año, la paciencia para seguir trabajando cada vez que vienen mal dadas y el cariño que hay que ponerle a algo que pretendes que sea especial y diferente. El esfuerzo, el tiempo y también, el asumir el riesgo económico que implica montar algo de cierta envergadura, se sobreentienden. MF: Partiendo de que el riesgo económico es uno de los principales retos que asume un promotor… ¿Qué otros retos te has encontrado desde la organización del festival? Y por cierto, ¿quiénes están detrás de la organización? ¿Cómo os organizáis? U: Los retos son diversos ya que este es un festival que no está amparado por instituciones, subvenciones, ni tan siquiera por asociación alguna. Es el fruto del trabajo de dos personas solamente: mi pareja María y yo mismo, quienes nos ocupamos de absolutamente todos los aspectos que uno pueda imaginarse para que todo esto salga adelante. El año pasado recibimos ayudas de varios amigos que nos echaron algún cable y por supuesto, también contamos con la profesionalidad de la gente de D8 Sorkuntza Faktoria para facilitar las cosas, pero la mayor parte de la carga de trabajo nos la comemos entre dos. Sobre, ¿cómo llevo todo esto? Pues, te puedes imaginar que presionado por la responsabilidad de crear un evento que mantenga los estándares de calidad que marcamos el año pasado e ilusionado, porque es bonito ver cómo algo que nació como una simple idea, cada día se hace más grande. MF: Es un hecho que el OBON FEST se está haciendo un hueco en el circuito de festivales extremos, y por el momento habéis propuesto 4 bandas en cada edición, formato que muchos agradecen porque permite ver a todas las bandas en serie. ¿Os habéis planteado traer más bandas, extender el OBON FEST? U: Es una idea que está sobre la mesa y puede que para 2026 añadamos más bandas, aunque por el momento estamos muy cómodos con el formato de festival de un día en el que todo se puede ver de una tacada.  MF: Durante los últimos años han surgido festivales extremos ¨especializados¨ en géneros como el Black Metal. ¿El OBON FEST está orientado hacia géneros específicos, o por el contrario está abierto a todas las formas de Metal Extremo? – lo digo a propósito de la referencia del nombre al festival japonés de los muertos/espíritus. U: El OBON FEST se define ya desde su nombre, como “una experiencia de música oscura” por lo que en ningún momento nos vamos a ceñir a un estilo concreto, aunque está claro que el Metal extremo siempre tendrá prioridad en nuestra quiniela. Este año, por ejemplo, tenemos en el cartel a Elizabeltz, que sin ser Death ni Black Metal, son una de las bandas más oscuras que actualmente funcionan en Euskadi. MF: Por el OBON FEST han pasado bandas importantes como Impaled Nazarene, Wormed y este año Asphyx y Altarage entre otras. ¿Cuál es el procedimiento que seguís para seleccionar las bandas? Y en particular, ¿cuál es el procedimiento para seleccionar las bandas locales? U: El procedimiento es sencillo. Pensar en lo que quisiéramos ver como fans, pero también pararnos a pensar que es lo que la gente querría ver. Tratar de buscar cosas difíciles de ver, lo más exclusivas posibles dentro de nuestras obvias limitaciones y, sobre todo diseñar un cartel homogéneo donde la calidad prime sobre la cantidad. También tenemos muy en cuenta que debemos potenciar el Metal Oscuro o Extremo de nuestra tierra, y por ese motivo tenemos la firme decisión, siempre que se pueda, a incluir una banda al menos que cante en Euskera, ya que lo entendemos como algo lógico y necesario en un evento que pretende afianzarse en Euskadi. MF: Sé de buenas fuentes que detrás de bambalinas ocurren muchas cosas buenas y otras no tan buenas en los festivales, ¿cuál ha sido la historia más surrealista en lo que va del OBON FEST? U: La historia más surrealista del OBON FEST ocurrió el año pasado cuando se me ocurrió alquilar la batería con la que tenía que actuar Impaled Nazarene; a un chaval que toca en una banda que conozco (no daré nombres) y llegado el día del festival, habiendo hablado durante los días anteriores con él y acordado hora de llegada y montaje, directamente no apareció. Ni él ni su batería. Como se puede imaginar cualquier persona normal, llamé al andoba hasta en treinta ocasiones sin recibir respuesta, todo esto mientras los Impaled Nazarene estaban esperando para probar. Finalmente, tras haber pedido a la banda que tocase con otra batería y habérnoslo negado, tuve que coger una furgoneta y conducir lo más rápido posible cuarenta kilómetros (me llegaron a poner una multa de velocidad) para alquilar sobre la marcha una batería adecuada para la banda. El final de la historia es que llegué a tiempo para que Impaled probase, abriésemos a la hora y todo el festival pudiese celebrarse sin que ningún fan se percatase de lo ocurrido. El chaval al que había alquilado la batería nunca me devolvió la llamada hasta el día de hoy. MF: La organización de un festival como el OBON FEST requiere mucha logística y por supuesto personal de apoyo. ¿Cómo os dividís el trabajo y cómo puede la gente colaborar con la cuadrilla? U: Como he mencionado antes, nos repartimos todo entre María y yo mismo. Desde ir a buscar a las bandas, poner los caterings, pedir las cenas, reservar alojamientos…y por supuesto, todo lo que hay que hacer durante los meses anteriores, como viene a ser la contratación de bandas, preproducción del evento y por supuesto publicidad. A la gente que quiera colaborar, le diría que nos escriba si quiere echar una mano, y si no es así, con que al menos comparta el cartel en sus redes ya estará ayudando a que todo esto salga adelante. Por último, mencionar que en este tipo de eventos, el hecho de que la gente compre la entrada cuanto antes ayuda a la autogestión del festival que es como nosotros funcionamos. [email protected] MF: ¿Algo más que agregar antes de despedirnos? U: Daros las gracias nuevamente por esta oportunidad que nos habéis brindado, comentaros que ya estamos cerrando el cartel para la edición del 2026, y que muy posiblemente lo anunciaremos, con venta de entradas incluida en la edición de este año que se celebrará el 29 de noviembre. METAL FRIENDS Texto: Will Bedonow
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