MOONLOOP/NOAH HISTERIA Sala Nau (Barcelona) 14/09/24 PROMOTOR: Moonloop En pleno 2024, 30 años después de que Opeth, Meshuggah, Cynic y Devin Townsend (este tal vez un poco menos) iniciaran sus andaduras en los reinos del metal progresivo, nos encontramos con una desconcertante proliferación de bandas engendradas a partir de su ADN refinado, con influencias del free jazz y rítmicamente complejas. Y precisamente, el pasado fin de semana en Barcelona dos actos compartieron este genoma progresivo, esta fertilización cruzada: los reconocidos barceloneses Moonloop y los valencianos Noah Histeria. Dos grupos que me dejaron muy impresionado por la complejidad y frescura de sus propuestas. NOAH HISTERIA Comenzaba la velada con Noah Histeria, unos jóvenes/veteranos que han estado dando guerra desde 2014, cuando lanzaron su álbum homónimo, y que durante estos años han pisado grandes escenarios como el del Resurection Fest en 2018, y que solo comenzar dejaron claro que saben muy bien lo que hacen. El antiguo peso de los sintetizadores que caracterizó la banda en sus inicios ha dado paso a dos guitarras monumentales que, revolotean sin parar alrededor del ritmo establecido claramente por una batería muy dinámica (el tono de la caja me gustó mucho), y un bajo enorme, no solo por sus seis cuerdas (si es que conté bien), sino por su desenfado y holgura para cabalgar incesantemente por los abismos del rock progresivo, de la mano de múltiples pistas de fondo que fueron soltando a lo largo de la presentación. Abrieron la noche con ‘La Pirámide’, un tema de su álbum Ojepse (2022) con mucho gancho, que comienza con un toque Djent, la voz muy trabajada a lo Porcupine Tree y desconcertante para bien en el contexto de la parte instrumental, que logra mantener la atención del oyente todo el tiempo. Continuaron con ‘Hautefaye’, título homónimo de su segundo álbum en 2017, y que comienza muy sosegada, gran trabajo para generar atmósferas y que luego va mutando en una canción por momentos djent. Suben la energía y llega más tarde ‘43 días’, que espesaba el aire con ritmos silenciados con la palma de la mano y solos técnicos, pero de buen gusto en la guitarra que por alguna razón me recordaba a Plini. Los valencianos cerraron un gran bolo con ‘Ville Nueva’ de su álbum Ojepse (2022), con el frontman dedicando la canción -muy emocionado- a su abuela. Gran banda con un directo muy cuidado y una ejecución perfecta. MOONLOOP Y llegó la hora de Moonloop, con Eric conduciendo perfectamente el bolo hacia sus dominios, dejando atrás el rock progresivo de Noah Histeria y sumergiéndonos en el Metal Progresivo, más agresivo y oscuro de Moonloop. Comenzaron con ‘Awaking Spirals of Time’ de su álbum “Deeply From the Earth” (2012), y es que son muchos años de trabajo los que tiene a sus espaldas Moonloop, que se notan de inmediato cuando suenan los primeros compases con su escala menor armónica, muy arabesca y la entrada de los reconocibles solos con efecto wah-wah muy jazzístico. Fieles a su estilo, y profundamente arraigados en su fórmula de pasajes fuertes y suaves, cambios abruptos de la voz entre limpio y gutural. Moonloop continuaron con ‘New Dark Reality’ de su reciente lanzamiento “Fate In Motion” (2024), con unos minutos iniciales de complejidad y dinamismo difíciles de procesar para los no iniciados, pero con muchísima sustancia para disfrutar cuando comienzas a entender dónde comienzan y terminan las frases y los compases; Moonloop sabe mantener la atención del oyente a través de la complejidad de sus estructuras, lanzando en la batería momentos de ritmo y experimentación explosivos. Continuó el concierto con ‘Megalodon’, canción de su anterior álbum por tierras conocidas para la banda en un entramado de guitarras y ritmos de batería colosales. Extendieron la descarga de riffs sinuosos en ‘Cosmic Matte’, esta vez comenzando muy despacio y creando una atmósfera de cuerdas y voces limpias, para luego converger en una especie de oleada de explosiones rítmicas y muchos guturales. La batería, como dije antes, parece cabalgar a sus anchas por las canciones rellenando los espacios rítmicos con muchísima información, casi jazzística en el sentido de la libertad de movimiento. ‘Mask’ tiene un comienzo rápido que desemboca en un alud de disonancias y cambios rítmicos, acompañados por las guturales que nos suele entregar Eric. Un tema bien trabajado que en algún momento se detiene entre arreglos ambientales y voces limpias, para más tarde retomar el rumbo desbocado del comienzo. Como era de esperar, MOONLOOP continúa con su aventura de muchos años y suenan enormes, donde mantienen similitudes con sus trabajos anteriores en cuanto las estructuras compositivas, pero aportando nueva energía e ideas. Las huestes de Eric Baule continúan fieles a su fórmula, pero aun así no da la impresión de desgaste; El ADN de la banda es absolutamente reconocible, pero se pueden apreciar ligeros cambios, como algunos solos, en lo que podríamos definir como un enfoque más fresco. Moonloop sigue su carrera rompiendo convenciones y desatando su salvajismo melódico con elementos progresivos. Para los seguidores más veteranos fue un bolo marca de la casa, todo en la línea sonora de la banda, a la vez que integran elementos nuevos muy bien articulados en el conjunto, en lo que fue un concierto memorable y perfectamente ejecutado. METAL FRIENDS Texto: Will Bedonow Fotos: Rubiales Photography
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
Archivos
Enero 2025
|