HAIL SPIRIT NOIR – ‘Fossil Gardens’ - (2024)

La escena griega es siempre sorprendente, y hoy fijamos el foco en Tesalónica para descubrir un grupo que, aunque ellos se sienten más cómodos con la etiqueta de música Prog, tienen mucho de Black conjugado con una psicodelia loquísima llevada al siguiente nivel. Juzguen ustedes mismos, amables lectores.

Empezaron el grupo en 2010, y en 2012 lanzaron el muy original y rompedor elepé “Pneuma”. Éste es su sexto larga duración. El disco que más se sale de su particular cóctel estilístico es “Mannequins” (2021), que realmente es la banda sonora de una peli, y se meten de pleno en el electro-pop, disco, sci-fi y el horror synthwave. La verdad es que cada disco suyo es como abrir la caja de bombones de Forrest Gump; pero en este “Fossil Gardens” vuelven a un Metal Extremo, muy experimental (sin pasarse de tripazo, tampoco) y marciano; pero Metal Extremo, al fin y al cabo. Actualmente el grupo son seis músicos, teniendo bastante protagonismo los teclados; y su temática lírica abarca la faceta más oscura de la Humanidad, la filosofía, y hasta el darwinismo.
 
 
 
Pues veníos a daros un buen viaje por el oscuro Universo, ¡de Tesalónica a la jodida Vía Láctea!
 
 
 
‘Starfront Promenade’: con una intro alienígena, y una sugerente voz limpia, los teclados ceden el protagonismo a un machaque que desemboca en una feroz descarga de blast-beats y un feroz griterío, dándole una épica muy cósmica y diferente a la que estamos acostumbrados. Después el asunto se vuelve más circular con cambios sobre un tema, hasta que el ovni del principio, majete él, se nos despide.
 
‘The Temple of Curved Space’: vibrante inicio, buenos blast-beats y otra vez esa voz, acompañada por otras más agresivas, así como ciertos pasajes contundentes que contrastan con otros más melódicos. Hay cierto remolino espacio-tiempo, tan sugestivo como ser engullido por un agujero negro allí por Alfa-Centaura; y el clímax va subiendo como un puto orgasmo cósmico. ¡Alucinante!
‘Curse You, Entropia’: unos acordes acústicos abren a los eléctricos. Esta vez la voz blacker es la primera, y la limpia es más usada para el estribillo que da nombre a la pieza. Bien introspectiva, aunque potente también; tiene sin embargo momentos cargados de magia y sintetizadores. Cruzado el ecuador de la canción, la situación toma una intensidad abrasiva, para volver a lo acústico, y a dar bellos círculos, hasta rematar la jugada con renovada fuerza.
 

‘The Blue Dot’: frecuencias más bajas, ecos y un bonito paisaje de desolación contrastan, momentos de calma chicha con ráfagas de violencia oscura. Hay aguerridos coros, que le dan un plus de entusiasmo, hay momentos para la preeminencia de los teclados, y coros que hasta te elevarán el espíritu en un chollazo de viaje astral. Pero la oscuridad está presente, siempre, hasta en los coros más agudos, así como su extraña épica que enamora sin pasar por las neuronas, directo al músculo cardíaco. Extraños coros, un paseo por la cara oculta de la luna, y susurros dan el adiós a otro pasote de temazo.
 
‘The Road to Awe’: aterrizando suavemente, guitarras eléctricas chirrían y abren a una voz aterciopelada. Pausadamente la banda acaricia un rock estratosférico y brillante, como tu propia aura cuando empieces a escucharla. Una voz rasgada y malévola protagoniza ahora el track dialogando con la anterior para caer un torbellino de flamígero Black Metal. Entre paisajes de cuento de hadas se abre un sendero de pura tortura mental y maléficas intenciones. La intensidad se acentúa, con cambios magistrales e inesperados. Un final atronador, entre aullidos, y sensuales teclados extraterrestres, la cosa acaba con unos solazos de guitarra heavy de la vieja escuela hasta el clímax final.
 
‘Ludwig in Orbit’: un curioso a Capella de cajita de música encontrado en el planeta Marte, homenaje desde la nave espacial al clasicismo de dos breves minutos.
 
 
‘Fossil Garden’: un robot dispara un hechizo de blast-beats caleidoscópicos, sobre el que luego se superpone una voz escupiendo odio y maleficio. La música parece caer por un acantilado sin fin... pero sí, hasta hay un momento de meditación y autodescubrimiento con unos blast-beats, por ahí alo lejos, y lentas palabras que van surcando tu mente expandida hasta dejar tu tercer ojo en blanco. La voz va tornándose más y más dominante. Después de unas bajas frecuencias rozando el misterio con las yemas de los dedos, surge una señal de radio desintonizada perdida por alguna estación espacial entre Venus y Júpiter.

 
 
 
Una excelente sorpresa llena de nuevas propuestas y desbordante imaginación. El diálogo entre Prog, Psicodelia y Black Metal actual es sencillamente, de una maestría pocas veces vista abriendo el abanico a propuestas cada vez más arriesgadas y, al mismo tiempo, acertadísimas. Déjate abrumar por su mundo, donde tu sombra explotará en cada chakra, y hasta en cada poro de tu piel, mientras tu alma y tu mente se abre camino a otras dimensiones del espacio-tiempo, que ni siquiera sabías de su existencia.




 
 
TRACKLIST
 
1.Starfront Promenade             
2.The Temple of Curved Space 
3.Curse You, Entropia  
4.The Blue Dot
5.The Road to Awe       
6.Ludwig in Orbit          
7.Fossil Gardens
 
 
 
NOTA: 8´7/10
 
 
 

https://open.spotify.com/intl-es/artist/6HK5pC1FGCKGzecISEYB38

METAL FRIENDS
Texto: Makoki13