Los daneses Phrenelith vuelven para dar caza a todo ser viviente y no quede ni un solo soldado en esta guerra que nos ha tocado vivir. Todo ello lo expresan perfectamente en su nuevo disco “Ashen Womb”, el cual lo lanzaron hace unos días Dark Descent Records (CD, K7) y Me Saco Un Ojo Records (LP). Phrenelith sale de su guarida después de 4 años que expulsaran aquel Chimaera (2021), donde la formación es la misma exceptuando al nuevo baterista Andreas Nordgreen, quien ya debutó en su anterior Split pero lo que es un disco es el primero con Simon Daniel (guitarra/voz), David (guitarra) y Jakob (bajo). La cosa no ha cambiado a excepción del pequeño cambio en las baquetas, ya que el death metal es el mismo que sigue vivo y coleando, y no es otro que ese mugriento, putrefacto, desolador y desquiciante que ha recaudado tantos adictos que se forjó en unos inicios en la Finlandia más fría en los años 90, y hay muchos tipos como los daneses que han sido absorbidos por él y nada que ver con el sueco. Esta es la otra cara de la moneda del Death Metal; puede que este sea el real death metal underground, aquel que siempre está para un segundo plano para el panorama mundial, pero en primera página para los habitantes más subterráneos. Vayamos a hincarle el diente a ver qué da de sí… La cosa se abre con la instrumental ‘Noemata’ para alertarnos que el Armaggedon que acabará con el mundo finalmente está a punto de estallar… ‘Astral Larvae’ nos da el primer aviso que estamos ante un death metal cruel, fustigador, desolador y desquiciante. No esperes melodías bonitas, buen sonido, guturales bien definitorios y nada de eso. Todo lo contrario. Death Metal que viene para mullirte a palos. A favor de ese Death está Phrenelith. La cosa no variará demasiado durante todo el disco. Paliza tras paliza. ‘A Husk Wrung Dry’ sigue la tónica establecida y esos riffs no pararán de lanzarte puñetazos asesinos; unos tras otros hasta que tu cuerpo quede inmóvil y encharcado de sangre. ‘Lithopaedion’ retumba por las cuatro paredes de tu habitación, donde las grietas ya se pueden hacer visibles con los golpetazos de este animal de la batería, donde domina tanto los ritmos frenéticos, como ese doble bombo atronador, también sabe darle ese carisma para que los temas tengan esa negrura tan necesitada para dar pie a este tipo de Death Metal. ‘Nebulae’ es el tema más longevo del disco. La práctica para sodomizar al contrincante es la misma la que hasta ahora; dar golpetazos continuamente, pero aquí utilizan más esos riffs típicos de sonoridades blasfemas, donde de nuevo el nuevo fichaje a los parches hace un sacrilegio estupendo. El corte se despide con un interludio de lo más funeral doom. 6 minutos de los más aprovechados del álbum. ‘Stagnated Blood’ sigue por derroteros parecidos; death descuartizador, pasajes ritualísticos y por momentos hay disonancias que nos recuerdan a los grandes Slayer, otros que han tenido la gran culpa del nacimiento del Death Metal. Dicho esto, hay una melodía que nos puede recordar a los norteamericanos de aquel fabuloso “Seasons in the Abyss”, y ya no hablamos del acople final… Que este acople empalma con la instrumental ‘Sphageion’, dándole un ambiente de caos y desolación. El final está por llegar… Como decimos, estamos en el tramo final de este túnel. ‘Chrysopoeia’ nos entrega una esquizofrenia un tanto estrambótica, donde, aquí la banda juega con algunos contratiempos excitantes donde hay numerosos cambios de ritmos y ya la cosa no es tan lineal como al principio. Las tornas se van cambiando y estamos ante un death un tanto extraño y experimental a la vez… ‘Ashen Womb’ nos marca el verdadero final. Una humanidad ante tanta destrucción no sabe en qué rincón esconderse, y una vez que el planeta está destruido y calcinado, la banda lo refleja a la perfección con esos pasajes mudos sin voces humanas y lo que único que se puede respirar es el humo negro de tanta barbarie. Mejor no lo podían expresar el fin de la humanidad. ¡FIN! ‘Ashen Womb’ quizás no supere en atmósferas a ‘Chimaera’ (2021), ya que este disco va más a degüello con el único afán de no dejar títere con cabeza tras su escucha. A ver, también hay partes funestas en este álbum pero no llega a la decadencia de su anterior álbum, el cual estaba muy bien cuidado en todos los aspectos. Pero, de todas maneras... ¡Regreso colosal! TRACKLIST 1.Noemata 2.Astral Larvae 3.A Husk Wrung Dry 4.Lithopaedion 5.Nebulae 6.Stagnated Blood 7.Sphageion 8.Chrysopoeia 9.Ashen Womb NOTA: 8´5/10 https://phrenelith.bandcamp.com https://darkdescentrecords.bandcamp.com https://mesacounojo.bandcamp.com https://open.spotify.com/intl-es/artist/5DMn0jsqI3AoVwtynkSOif?si=2lXmalJCRz-7bx4YaywMhA&nd=1&dlsi=5355b242e8704b5f METAL FRIENDS Texto: Black Torher
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