La pasada edición del CasellHell festival fue todo un éxito, y este año lo alargan a dos días con un cartel de lujo con bandas tan importantes como Angelus Apatrida, Analepsy, Stillbirth, Wormed entre otras. Apunta a ser uno de los festivales del año, y por supuesto, se superarán con respecto al año pasado. ¡No tenemos ninguna duda! Para saber más del festival, Metal Friends contactó con sus organizadores para que nos contaran sus inicios, transcurso, novedades con respecto a la edición pasada, futuras sorpresas y, cómo no, hablamos del underground… MF.-Buenas, CastellHell. ¿Cómo os encontráis? C.-Electrizantes. ¡Gracias por invitarnos a esta entrevista! MF.-Tras varios años el festival inactivo decidisteis el año pasado volverle a dar vida. ¿Cuáles fueron los motivos de ese parón y por qué volver el año pasado? C.-En 2013 hubo varios factores que hicieron muy difícil su viabilidad. Ante todo, se trata de un festival sin ánimo de lucro organizado por una asociación, en su inicio de adolescentes. La crísis económica pasó factura en la forma de organizar la cultura en la sociedad y tuvimos que reinventarnos. Asumimos más costes y riesgos y, mientras todo encarecía, nos hacíamos también más mayores y teníamos otros retos personales. Diez años después, y con una renovada juventud en las filas junto con parte de la antigua organización, hay motivación y ganas para lanzarlo al siguiente nivel. Surgió casi de forma espontánea. Dos agrupaciones miraban de rescatar una iniciativa similar o la misma en sí y nos juntamos. La banda Cancer nos dio el último empujón para convencernos de su viabilidad y lo organizamos a 3 meses vista a ver qué pasaba. Luego vimos como parte de la antigua organización se volcaba a ayudar y manos a la obra. Había ganas y necesidad en nuestra provincia. Qué mejor forma de volver, ¿no? Jeje. MF.-Hablando de la edición pasada, nosotros estuvimos ahí para estar presentes y fue todo un éxito: 500 personas. ¿Qué conclusiones sacáis de la edición pasada y qué es lo que tenéis que mejorar? C.-Siendo honestos, nosotros esperábamos asumir pérdidas. Solo queríamos dar un golpe de efecto y presencia. Creemos que es una iniciativa cultural que no tendría que haber desaparecido. Y creemos que la gente entendió el mensaje. Para sorpresa de todos, el 50% del público había estado en ediciones anteriores y se reencontraron allí después de 10 largos años o más. Hubo buena crítica y, por supuesto, cosas a mejorar. Seguimos con nuestra apuesta de accesibilidad para personas con discapacidad, zonas de descanso con graderías y vistas al escenario, cobertura legal y presencial ante agresiones sexuales (punto lila). Este año queremos dedicarle más cariño al sonido, así como un line-up algo más variado. Además, organizado a año vista podemos informar mucho mejor de los servicios que ofrece el festival. También la organización interna se tiene que estructurar, y en ello estamos. MF.-¿Qué cambios habrá en esta edición con respecto a la del año pasado? C.-Estamos trabajando para traer foodtrucks. Oferta gastronómica variada que se agradece después de horas y/o días en el recinto. También ofrecemos zona de camping para tratar de mejorar la movilidad para aquellos más aventureros. Además, estamos trabajando para traer algunas actividades culturales extra. MF.-14 bandas repartidas en 2 días. Nos parece un plan perfecto, ya que esas bandas en un solo día sería excesivo, como en el caso de otros festivales. ¿Por qué se han dado tantas bandas este año? ¿Era vuestra idea inicial, o por el contrario, ha sido una cosa que ha ido fluyendo con el transcurso del tiempo? C.-Siempre se había querido ampliar el festival a doble fecha y nunca se encontraba el momento. Es demasiado complicado expresar el espíritu del festival con 7 bandas en una sola jornada. Es cierto, podríamos tener un escenario paralelo y no tener tiempos de cambio entre actuaciones. Pero creemos que, así, se pierde un poco la magia del momento. Esos 20 minutos entre banda y banda permiten darse una vuelta por los stands, charlar la jugada anterior y la siguiente, o tomarse un descanso. De esta forma se pueden disfrutar de todas las bandas del festival sin tener que escoger. Dos días lo permiten todo. MF.-El lugar nos recuerda un poco a la carpa pequeña del Leyendas del Rock, encima el polideportivo de Castellvell del Camp también tiene piscina. En octubre ya no es tiempo, pero… ¿En futuras ediciones habrá la opción de pegarte un bañito en la piscina del festival? Jejeje C.-¡Nos vais a joder la sorpresa! (risas). Lo tenemos en cuenta para 2025. En 2024 es octubre y la piscina estará cerrada, pero hay cambio climático. El año pasado se cascaban 25 gradazos en las mismas fechas. Tenemos conversaciones con el gobierno. Veremos si podemos hacer algo al respecto y si se dan las condiciones. De todos modos, el objetivo de 2024 era una zona de acampada de calidad. Una cosa tras la otra. MF.-Ahora que ya tenéis el cartel cerrado… ¿Se os ha escapado alguna banda que era la gran sorpresa para esta edición? C.-Sí, desafortunadamente más de una, y es una constante año tras año. A ciertos niveles hay mucha planificación y competencia. Necesitamos más fondos para poder asegurar más ediciones y empezar a organizarlas: no nos podemos lanzar a una piscina que no sabemos si está llena o vacía a año y medio vista. De todos modos, creemos que el line-up para 2024 es sólido y va a funcionar. Las entradas se venden a buen ritmo y el impacto en redes ha sido enorme. Esto cumple con nuestros objetivos y sabemos que es fórmula ganadora. MF.-¿Tal vez para la próxima edición? C.-Puede ser que algunas de estas bandas puedan aterrizar en 2025 o 2026. Todo depende de la oferta y demanda, giras internacionales y fechas en sí. Siendo un festival pequeño podemos incluso adaptar las fechas a ciertas giras, pero cada vez va a ser más complicado dado el rigor y el margen organizativo necesario. MF.-Cada vez hay más asociaciones como vosotr@s que montan grandes festivales. Tanto en Catalunya como en el resto del país se están gestando grandes festivales para el apoyo del underground donde dais a conocer a bandas noveles. ¿Cuál es vuestra filosofía a la hora de elegir a estas bandas? C.-¡Es una gran noticia! Apoyamos y animamos a la gente a organizar más eventos, ya que cada vez tenemos menos locales sociales donde acudir y las redes de actuaciones en directo escasean. Por nuestra parte, proponemos unos slots definidos en el line-up dedicados a ciertos parámetros. Cercanía, recorrido y potencial son algunos de los más importantes. MF.-Una banda local que nos ha sorprendido ha sido Tumba con su black guerrillero donde publicamos un artículo en nuestra página sobre ellos. Como pasó en la edición pasada y en esta no forman parte del cartel una banda de black internacional. ¿Por qué? C.-Tümba van a sorprender a quienes no les conozcan, coincidimos con vosotr@s. Simplemente no se ha dado la oportunidad de traer Black Metal internacional. Estamos abiertos y encantados de recibir una banda si se dan las condiciones. MF.-El Castellhell no se centra en un estilo predeterminado ya que abarcáis diferentes estilos dentro del Metal para abarcar un público más amplio. Así comenzaron festivales de la talla del Resurrection. ¿Es esa vuestra intención, o no pretendéis ir más allá del underground? C.-El formato del festival no ha cambiado, queríamos seguir con la misma esencia. “Old school” y nuevas olas de metal extremo que ofrecen propuestas rompedoras. Si se va a convertir en un festival de gran formato o se va a quedar como está, el tiempo dirá. Nosotros estamos cómodos con la capacidad y servicios del recinto y trabajamos para traer bandas de más caché año tras año. El día que hagamos un sold out de 1000 entradas en una semana tendremos otro tipo de problema entre manos. MF.-¿Qué es para vosotr@s el underground? Porque bandas que se les llama “under” son lo suficientemente conocidas y pueden vivir de la música, ya que bandas como Napalm Death ya no pertenecerían al círculo del underground… ¿Qué opináis? C.-¡Esta es buena! Nos planteamos el mismo debate en el último kali que nos tomamos bajo una terracita (risas), ya que en el CastellHell hay bandas que sí viven de ello. Es difícil encontrar consenso en una organización tan amplia. Y es precisamente esto lo que nos enriquece. Creemos que todo músico tiene derecho a vivir de su música, sin que se les pueda tachar de “mainstream” o de que ya no forman parte del “under”. Que haya más bandas extremas que puedan vivir de su música explica que el underground crece y que el Metal da trabajo y recompensa. Es difícil creer que Napalm Death se haya convertido en aquello que no quería ser. Daría para un debate muy interesante. Sea como sea, nosotros no vivimos del festival. (RISAS) MF.-Como mucha gente como nosotr@s no conocíamos la localidad de Castellvell del Camp, y después de la edición pasada sí, donde se desplazó mucha gente de fuera como es Barcelona. Habéis enriquecido de alguna manera vuestro pueblo. ¿Desde un principio el Ayuntamiento confió plenamente en vosotr@s? ¿Cómo recordáis vuestras primeras ediciones? ¿Alguna/s anécdota/s que contar? Jeje. C.-El gobierno y parte de la oposición son conocedoras de la iniciativa desde años atrás y no hubo pegas. Se nos apoya para que siga adelante si se respeta el civismo, como se viene demostrando siempre. El mismo municipio está abierto a iniciativas culturales y esto nos da riqueza. Nosotros tratamos de ayudar y cubrir otros eventos o necesidades del municipio con nuestra experiencia. Al fin y al cabo, los fundadores somos todos del mismo Castellvell del Camp y luego la asociación se fue expandiendo. Una buena anécdota es que el primer CastellHell no fue el primer festival de Metal del municipio, había habido años atrás. El género ya era bastante conocido, donde había multitud de bandas y propuestas para dar cobertura, allá por el 2009. El festival era gratis en sus dos primeras ediciones y la organización muy joven, desde la asociación de jóvenes del pueblo, con todo lo que conlleva tener 16 años de edad. Mucho rock’n’roll (risas). Vemos el regreso de CastellHell como una profesionalización del mismo flow. MF.-Es curioso que en localidades pequeñas se hacen grandes festivales: en Villena el Leyendas, ahora en Monzón el Black Templar, en Galicia tenemos el Kanekas y el Alén Metal Fest, en Hostalric el Necesse Mori y Fortalesa Open Air… Al menos, nosotros preferimos un ambiente más familiar que no las masas multitudinarias. Será la edad, jeje. ¿Creéis que con el tiempo ganareis la partida a los grandes festivales, ya que actualmente en este país hay más festivales undergrounds que comerciales? C.-Seguramente la gente de pueblo nos aburríamos más de jóvenes, en la era de no-internet (tenemos ya una edad…). Pillábamos las guitarras y nos poníamos a tocar. También había espacio para alojar instrumentos y tener bandas. De todos modos, siempre es más cercano tratar con el Ayuntamiento de un municipio pequeño con ganas de hacer cosas que no con ciudades sobresaturadas si partes de cero. Respondiendo a vuestra pregunta. No creemos que se trate de ganar ninguna partida, sino de enriquecer la escena con propuestas alternativas. Que un fan acuda a un gran evento y luego al CastellHell no es contradictorio. Al fin y al cabo, también ayudamos a enganchar a más gente al género que luego van a ir a esos grandes eventos. Lo importante es impregnarnos de la esencia under, de dónde venimos tod@s. MF.-Muchos festivales de estos grandes viven de las viejas glorias, y vosotr@s seguiréis ahí con las nuevas generaciones. ¿Cómo veis en un futuro festivales como vuestro Castellhell y similares? ¿Seréis los nuevos Leyendas, Ressurrection, Imperium o Barcelona Rock Fest? Jejeje. C.-Es cierto que a los grandes eventos les puede costar algo más pivotar (o cambiar de bandas gancho), pero también compiten en otros niveles. Los tres grandes eventos del Estado se solapan en 2025, se va a testear la resiliencia del Rock y el Metal y las bandas míticas son limitadas y algunas ya viejas. Necesitas cuántas, 100.000 personas repartidas en tres festivales que más o menos van a tener cabezas de cartel similares, ¿o los mismos aquí y allí? Sería un buen indicador de salud que llenasen los tres. Podrían hasta morir de éxito. Nosotros corremos otro tipo de riesgos que no se asemejan en nada. Con 500 personas cubrimos el coste del evento y, aunque parezca poco, es jodidamente complicado vender 500 entradas. La continuidad y crecimiento de los festivales under dependerá de lo imaginativos que seamos con nuestras propuestas y si somos capaces de responder a la demanda, sobre todo de nuevos artistas de calidad. Al fin y al cabo y fundamentalmente, el CastellHell es de la gente y para la gente y no se dirige desde la industria o inversores privados. Hay que reinventarse. Tampoco creo que Wacken sea Wacken gracias a las viejas glorias. MF.-Al menos, en el underground no se solapan los festivales, jajaja. ¿Verdad? C.-¡Bueno, no te creas! Jeje. A veces ocurre por fuerza mayor o porque no puedes conocer a todo el mundo. Es cierto que muchos festivales estamos en contacto y tratamos de no pisarnos, e incluso expandimos nuestras redes de contactos para compartir experiencias y sensaciones. MF.-Un placer hablar con vosotr@s y nuestras grandes felicitaciones por montar un festival del calibre del Castellhell. ¡¡Nos vemos en octubre!! C.-¡Un placer, como siempre! https://castellhell.party/es https://www.facebook.com/castellhellreborns https://www.instagram.com/castellhellreborns METAL FRIENDS Texto: Black Torher
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