ATOMWINTER – ‘Sakrileg’ – (2023)

Está claro que cada país tiene su reconocida escena en el panorama del extremo mundial, cada uno con su sello de identidad; sea la sueca, finlandesa, polaca, griega, canadiense, estadounidense, pero hay una que ha sido un referente claro para las bandas venideras del metal extremo actual, y esa no es otra que la sueca donde tiene sus variantes tanto en el death metal más ortodoxo, el melódico, e incluso el black metal, pero la banda que nos lleva hoy se concentra en ese death metal que se facturó a principios de los 90. Nos referimos a Atomwinter y su nuevo disco, ‘Sakrileg’, donde han vuelto a confiar en Trollzorn Records para el lanzamiento.

Los alemanes nos traen un disco donde percibimos pequeños cambios a su anterior disco ‘Catacombs’, donde se perfilaba una puntilla de thrash metal a su death metal, y en este nos traen un sonido plenamente HM-2 en la guitarra. El otro cambio, el relevo en las voces por Florian Bauer, quien debuta en este disco y nos trae unos guturales más devastadores, que hacen de ello un disco 100% DEATH METAL con la esencia que merece un plástico de tal embergadura, nada de florituras varias, directo a la yugular con dientes bien afilados. Lobos mortíferos con ganas de hincar el diente a quien se anteponga en su camino…
 
 
Después de abrirnos la puerta del averno con una intro un tanto tétrica cargada de violines y piano, un tanto desoladores nos dan el primer toque en la espalda con ‘Ov Blood and Flesh’. Inconfundible esa mirada en el sonido sueco de los 90, con un orangután presidiendo la ceremonia de este convite donde las vísceras es el plato predilecto para servir a sus comensales.

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Nos siguen arrancando de cuajo las tripas con ‘The Lungs ov Hell’. La cosa se acelera al servicio de ese sonido nórdico lúgubre inconfundible, pero hay momentos que la guitarra juega con unos sonidos disonantes para dar un ápice de atmósfera de esta somanta de hostias sónica. También tienen buena relación con el país vecino, y nos parten el espinazo con esos ritmos densos y mortuorios de la escuela finlandesa.
 
‘Catatonic Pathway’ fue el primer adelanto del disco, donde salió 3 años antes que saliera a relucir el disco, ni más ni menos… Aquí ya se olía un cambio en las directrices del combo, donde su death era más perturbador, pero los solos de la guitarra continuaban siendo chirriantes teniendo ese ramalazo thrasher, y dándonos de nuevo esa decadencia sonora que nos aplasta el cráneo contra un muro de hormigón.

‘The Dark Void’ nos somete a un death metal aplastante, de ese que te queda secuela para el resto de tus días. Aquí la línea se dirige para esa mortalidad de la escuela inglesa, como por ejemplo unos Bolt-Thrower y Benediction. Tirar de los maestros nunca falla. ¡Está comprobado!
 
El tema homónimo es otra bocanada de guturales que tira para atrás. La banda ha ganado enteros con el nuevo fichaje al micro. Patrick tampoco se queda corto dándole a las timbales, ya que los aporrea como un auténtico poseso, y tiene unos momentos interesantes que van desde unos “blast-beats” a unos “tupa-tupa” con resquemor a crust. Un tema que tiene esa partes con cantos angelicales que le dan ese aire de doom anglosajón que tanto daño a hecho a nuestros corazones, como para partirlos en dos…
 
‘Cryptic Death’ es su tema más arrollador, donde también tiene ese ápice de corrosivo tirando para el core. Ese sonido rasposo y desengrasado en la guitarra le da ese carisma que hace que la sonrisa te vaya de oreja a oreja. ‘Until the Loss ov God’ tiene una línea malévola que se tuerce un poco a la oscuridad, pero sin llegar al Metal Negro. Hay unos contratiempos interesantes entre guitarra y batería, siendo uno de los temas que se salen un poco de sí del contexto del disco, pero vamos, death metal, pero de otra factura.
 
Y cierran el ataúd con ‘Born into Iron Coffins’. Death Metal de ese a medio tiempo pero con una épica apabullante, las melodías graves como ellas solas te hacen sangrar los tímpanos a borbotones, y cuando suena el campanario de la muerte acompañados de esos riffs doomers se nos ponen los pelos como escarpias. Como siempre los punteos de Benni tienen esa influencia heavylonga, que queda de perlas con esos ritmos de death doom metal. ¡Gran final!

 
 
 
‘Sakrileg’ rezuma death metal de la vieja escuela por los cuatro costados. Puede que el sonido sea mayormente de bandas suecas más ancestrales, pero tampoco pierden el respeto por la escuela finlandesa y la inglesa. Todo un homenaje al death metal europeo facturado por estos Atomwinter.



 
 
TRACKLIST
 
 
1. Intro
2. Ov Blood and Flesh
3. The Lungs ov Hell
4. Brutal Scriptures
5. Catatonic Pathway
6. The Dark Void
7. Sakrileg
8. Cryptic Death
9.Until the Loss ov God
10. Born into Iron Coffins


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NOTA: 8/10

METAL FRIENDS
Texto: Black Torher