BELPHEGOR - ‘The Devils’ – (2022)

A base de años de sudor y derramar sangre, Belphegor ha conseguido situarse en el trono de esas bandas respetadas del Blackened Death Metal. Y es que, desde que lanzaran su primer disco ‘The Last Supper’, todo han sido sorpresas que nos enviaran estos austríacos, ya que desde una base de auténticos demonios terroríficos siempre han subido un peldaño en sus composiciones, donde en cada disco innovan con nuevos matices hasta llegar a su duodécimo disco, ‘The Devils’, el cual saldrá mañana 29 de julio a través, una vez más, por Nuclear Blast.

Tras cinco años en el dique seco sin pasar por un estudio de grabación, sin contar las últimas reediciones de los discos ‘Blutsabbath’, ‘The Last Supper’ ‘Necrodaemon Terrorsathan’, una hazaña muy propia de un sello como Nuclear Blast Records. Entonces, Helmuth y Serpenth nos traen este nuevo plástico, que al parecer la banda profundiza en su interior más perverso y macabro y nos enseñan sus verdaderas entrañas en primera persona, lo que queremos decir, es que este nuevo lanzamiento nos enseña a unos Belphegor mucho más atmosféricos y espirituales, también sale a relucir su vena más clásica del ambiente heavy metal, y algunos matices más que iremos desvelando en las próximas líneas… Como suele pasar con esta banda; siempre nos ofrecen alguna novedad respecto a su dilatada carrera, y con este ‘The Devils’ lo han vuelto a hacer. Puede ser que sus fans más acérrimos echen en falta a aquellos Belphegor rabiosos y moribundos con las melodías tan siniestras que los identificaban dentro del estilo, pero bueno, también hay momentos para gozar de esos trances. ‘The Devils’ es la pura experimentación de Belphegor.


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Su tema homónimo es el primer en cortarnos las venas. ‘The Devils’ nos enseña la cara oculta de este tormentoso diablo, donde vemos reflejados esos movimientos moribundos y decadentes con un Helmuth espléndido en las voces, tanto en sus guturales más horrendos como esas cuchillas que desprenden de su infesta garganta. Hay mucha oscuridad pero también mucha nostalgia.
 
‘Totentanz - Dance Macabre’ fue su primer adelanto. Incluso en los temas más veloces como este, la banda ha ganado en intensidad, este disco ha sido un cambio en todos los ámbitos, tanto en los tiempos más agonizantes como en los blasfemos, donde suenan mucho más blackeros que antes, al nivel de unos Dark Funeral en toda regla con melodía incluida. También parte de culpa la tiene su batería de sesión, David Diepold de Obscura.

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‘Glorifizierung des Teufels’ nos encandila con unas guitarras acúsitcas para dar paso a unos coros malignos de un ritual de lo más satánico, eso no ha cambiado en Belphegor. Un tema a medio tiempo con unos ritmos de lo más malévolos y macabros, donde como siempre Helmuth sabe llevar lo más terrorífico a su terreno, en eso no tenemos ninguna duda. No solo en las voces, porque también nos factura unos punteos que se nos ponen los pelos como escarpias. ¡Pausado pero muy doloroso!
 
‘Damnation – Höllensturz’ nos ofrece ese death metal dantesco de corte americano, pero con muchos pasajes maquiavélicos que no sabes en qué rincón de las catacumbas esconderte. Otro factor importante de este disco son los interludios, los cuales crean una aurea de pura tenebrosidad que parece que la púa de Helmuth se tambalea con el vendaval tenebroso de un gris cementerio. Otro punto a destacar; Belphegor también se ha apuntado al carro de esas melodías arábicas, que también le da ese toque siniestro y desquiciante.
 
‘Virtus Asinaria – Prayer’  es otro de sus sencillos. La guitarra de Helmuth emana unas melodías realmente hipnóticas, y si encima le sumamos esos coros épicos de lo más profundo de los abismos, lo enfoca a ser un tema con una atmósfera realmente abismal. Belphegor ha conseguido transportarnos a los pasadizos más profundos de la oscuridad, sin necesidad de aporrear salvajemente sus instrumentos, solo necesitan su sutileza compositiva para abrirnos en canal.

En ‘Kingdom of Cold Flesh’ vuelven a aparecer esas melodías arábicas, pero esta vez para arrancarnos la piel a tiras. Black Metal melódico para arrodillarte antes sus pies. Serpenth también se deja notar en este corte. ¡Vaya par de maestros de la oscuridad!
 
‘Ritus Incendium Diabolus’ nos factura un death metal de vertiente melódica, que por momentos salen a relucir los enigmáticos Carcass, pero solo es un pequeño guiño, por lo demás, es la crucificada sanguinaria de los austríacos que saben como hacer propio este estilo tan aplaudido dentro de la parroquia más extrema.
 
‘Ritus Incendium Diabolus’ es todo un ritual sanguinario donde el único objetivo es sacarte de cuajo el corazón con ese machete escrito en sangre por el dios Belphegor. Unos tambores marcan el ritmo de la muerte y un interludio nos guía por el sendero de lo fúnebre con los respectivos coros satánicos y una voz femenina que crea estragos.
 
Un bonus-track es el encargado de lapidar esta obra infernal; ‘Blackest sabbath 1997’. Una manera espléndida de zanjar el disco, como mejor saben hacerlo; ritmos trepidantes y frenéticos, y esos pasajes confusos que no sabes cuál es tu sitio: ¿la vida o la muerte? En eso, Belphegor son unos verdaderos expertos.

Seth Siro Anton nos vuelve a traer una extraordinaria portada en este ‘The Devils’, inconfundible. Tanto en sus portadas como en su música, Belphegor tiene un estilo bastante identificativo, pero esta vez, han dado un paso más allá, donde han investigado en profundidad las atmósferas más recónditas y matices no todavía inspeccionados en sus anteriores grabaciones. No encontrarás dos discos iguales de Belphegor, y este, es su disco más atmosférico.



 
 
TRACKLIST
 
1.The Devils                     
2.Totentanz - Dance Macabre  
3.Glorifizierung des Teufels      
4.Damnation - Höllensturz                        
5.Virtus Asinaria - Prayer           
6.Kingdom of Cold Flesh                             
7.Ritus Incendium Diabolus      
8.Creature of Fire
9.Blackest Sabbath 1997



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NOTA: 8/10

METAL FRIENDS
Texto: Black Torher