DARKTHRONE – ‘It Beckons Us All’ - (2024)

Darkthrone es uno de los grupos más queridos, pertenecientes, como bien sabemos, a la segunda ola del Black Metal: la noruega.

Podrían vivir de rentas (musicales) perfectamente, pero declararon que no piensan holgazanear de y para la nostalgia, simplemente porque con la nostalgia es imposible competir. Ellos ya no son los mismos hombres de hace veinte años, y esa madurez se refleja en sus nuevas músicas, y en su experimentación. Siguen fieles a su marca de la casa, ese sonido lo-fi analógico, artesanal, de cuando con los noventa ardió todo; y he de decir que este disco me ha llegado mucho más que su anterior “Astral Fortress” de 2022, en que experimentaron tanto con nuevas ideas, que me costaba reconocerlos, aunque claro que seguían teniendo pasajes brillantes. Empezando por la espectacular portada de terror cósmico, estamos ante un trabajo que, sin duda, me ha gustado muchísimo.
 
 
 
Pues vamos a devorar este “It Beckons Us All” bocado a bocado, para iluminarnos bien el alma y los sentidos, ¡como buen fruto prohibido que es!
 
 
 
‘Howling Primitive Howlings’: una intro espacial da paso a esas melodías escandinavas que tan locos nos vuelven siempre, con la característica voz de Fenriz recitando épicamente. La cosa se alegra con guitarras recién salidas del horno de Chernóbil, y seguimos para bingo, cantando a crípticos mundos, bolas de cristal y ángeles rebeldes oscuros... ¡Una pasada!
 
‘Eon 3’: flojito van despegando guitarra y parches, como un tsunami apto para el mejor surf entre fiordos. Luego, Fenriz se desmelena cantando, y volvemos a la melodía mántrica, para romperla eléctricamente y seguir con una buena belicosidad vocal. Momentos motosierra para cabecear a lo jevilongo, gritos a la par para acabar con pesados guitarrazos culebreantes y venenosos.
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‘Black Dawn Affiliation’: más enérgicamente empieza este tercer maleficio contra el mundo moderno, con densa y tóxica atmósfera, y una voz más cazallera. Bonitas montañas rusas guitarriles, con breakdowns y acelerones te harán rememorar por qué un buen y lejano día te casaste hasta la muerte con este género maldito. Un subidón con coros de secta destructiva eleva tu espíritu al plano desconocido, para abofetearte con las seis cuerdas y distorsión a tope. ¡A galopar por la cuarta dimensión! Cánticos espectrales te despiden de esta afiliación al alba oscura, fuerza invisible dominadora del mundo, indefectiblemente...
 
‘And In That Moment I knew The Answer’: titubeos distorsionados salen de la caverna en esta filosófica e instrumental propuesta. Las cuerdas, agudas hasta lo cortante, fríamente enfermas de atroz lúcida locura te transportan a la verdad, como una puta experiencia postmortem.
 
‘The Bird People of Nordland’: aquí os dejo este bastante maravilloso videoclipazo, en el que demuestran, como el lema de la escuela Bauhaus, que “menos es más”. Con unas pocas imágenes de la rica naturaleza escandinava, sus rías y sus montes, sus hitchcockianas bandadas de pájaros, y un loco final de trance. Me resuena algo a la etapa vikinga de Bathory, de la misma forma que ciertos mantras guitarreros me llevan al jodido Varg; aunque pasando estas magistrales lecciones por su criba personal.

‘The Heavy Hand’: un inicio distorsionadísimo nos quita las telarañas de las orejas, otra vez elefantinamente pesado y lento, y machacándonos con la batería después. Quizá debo reconocer que es la canción que menos me ha enganchado de un disco repleto de gemas y perlas.
 
‘The Lones Pines Of The Lost Planet’: unos preciosos acordes desenchufados acompañados de unos minimalistas, pero potentes tambores nos catapultan de nuevo al ignoto cosmos para distorsionarse todo (como debe ser...) en esta pieza de más de diez minutos. Fenriz recita shakespirianamente mientras las seis cuerdas motosierran y demolen cualquier esperanza y optimismo, a mayor gloria de nuestro sufrido samsara y de la misantropía vital. Con temática de vientos extraterrestres y volcanes de Plutón, profetiza la hecatombe ecológica y atómica, otra vez con temblorosas guitarras recién importadas de la central nuclear de Vandellós II. Tímidos acordes con un charles hipnótico se te meten en tu psique como una cobra real guiada por un fakir zombificado. El temblor... resuena... Más y más... ¡Houston, tenemos un problema! Un final 101% rockero y la libérrima voz de Fenriz nos despiden. ¡Hasta la vista, amigos!
 
 
 
 
 
Como os dije al inicio, su disco “Astral Fortress” no me había enganchado para nada. De todas formas, en su campaña antinostálgica, Fenriz te manda a su discografía clásica si te atreves a rendirte a la morriña de los buenos viejos tiempos. Quizá con viejos grupos (me pasa también con los Enslaved) geniales e inconformistas a la vez, cuando experimentan demasiado (para tu gusto) les pierdes la pista “marca de la casa”, no los reconoces lo suficiente... Y es que mucha camiseta de Anti-Cimex y mucha chupa con pinchos, pero nuestra escena también es bien conservadora, en muchos aspectos. En este disco Darkthrone ha conservado todo lo mucho de bueno que tienen (como las latas de atún Calvo), dándose la dosis de libertad suficiente para no aburrirse, ni a nosotros tampoco. El lema “menos es más”, que Fenriz lo tiene tatuado en su ADN metalero luce en este disco en todo su esplendor, así como en su sencillo y brutal videoclip, que para nada te debes perder. Degústalo despacito y con cuidado, como el buen steak tártaro.




 
 
TRACKLIST

1.Howling Primitive Colonies
2.Eon 3
3.Black Dawn Affiliation            
4.And in That Moment I Knew the Answer        
5.The Bird People of Nordland
6.The Heavy Hand         
7.The Lone Pines of the Lost Planet


 
 
 
NOTA: 8,7/10

https://peaceville.bandcamp.com
https://peaceville.com

METAL FRIENDS
Texto: Makoki13