PILLAGING VILLAGERS - Pillaging Villagers - (2022)

Pillaging Villagers es el proyecto unipersonal de David Frazer, que debuta con un álbum homónimo lanzado este marzo practicando un delicioso thrash / folk metal con una actitud bastante punkarra.

David Frazer, sin embargo, no es ningún indocumentado en este mundillo; habiendo pasado por las filas de Erebus, Jesus and the Happy Jalapeños y The Miscreants. Este bendito señor, radicado en Milwakee (Wisconsin, EE.UU.); además, trata en sus letras la vida del campesinado del medioevo con un sulfúrico humor y un vehemente espíritu rebelde.






'Wretched of the Earth': El pillaje de los villanos empieza fuerte, galopando a lo thrasher entre guitarra eléctrica y batería atornillándose entre sí, para después desembocar en un coro predeterminado a ser tu nuevo himno de borracheras junto a tus colegas, todo ello, con atisbos de instrumentos tradicionales que le dan ese aire suyo tan característico.

'We Remember': Coros, guitarras, gaita apuntan como Guillermo Tell, implacablemente a tu corazón, y a tu garganta, pues es otro himnazo muy cantable y melódico. Ráfagas de puro thrash conviven con este folk metal, que el bueno de Dave se ha sacado de la manga.
'The Count': Un órgano de catedral encantada abre esta maravilla. ¡Un mágico ratillo para dialogar con la furia de Frazer!

'The Bishop': Si en la anterior canción, la rabia del populacho campestre iba dirigida hacia el conde, en ésta el señor obispo es el feudal protagonista. Buen registro de voces y melodía épica.
'The Emperor': Contundente y divertida a la vez, la voz cantante tipo death, es luego respondida por un entusiasta clamor, funcionando como otro cojonudo himno.
'The Crisis': ¡Vuelve el órgano que me roba el corazón! Esta vez, arrastrándose como una viborilla sacrílega. Y, otra vez, magnífico registro de voces del señor Frazer. De repente la guitarra levanta el vuelo y la batería machaca aporreando sin parar. De todas maneras, el resultado no llega a brillar como la alucinante canción dedicada al conde, aunque tenga muy buenos momentos. Quizá su duración de 8:35 es el problema, para su género, aunque el hecho es que éste es un disco conceptual que funciona como un cuento, y aquí se explica la trama principal, después de presentarnos los personajes principales en las canciones anteriores.


'Voices to the Sky': El desespero se masca en la paupérrima villa campesina, y una gaita nos lo anuncia, a la que rápidamente se le añaden guitarra, bataca y coros. Rápida y contundente, aunque tremendamente coreable; otra bonita canción que, después de 'Crisis' abre la acción a la rebelión medieval que se avecina.

'Burn the Monastery': Este temazo antifeudal y anticlerical empieza con un folk veloz, que es hecho trizas con una guitarra más rampante que el león del escudo de armas del conde. En un momento hay una voz tipo death, que da paso a una parte coreable con la gaita cabalgando y dialogando hasta el final.
'Smash the Factory': Y seguimos, ¡con el ludismo avant la lettre! Coros y bataca aporreada, gaita estridente de guerra crean una melodía maravillosa para un buen mosh de campesinos hambrientos de buenos alimentos, mejor bebercio y una justiciera revolución, la cual nutra los surcos de los campos con la sangre azul de los estamentos parasitarios del Antiguo Régimen. Los coros te roban el sentido común con suicida alegría. ¡A la revuelta!
'Ready to Die': La cosa se pone seria, es la hora final, y los instrumentos lo saben; saludándonos con un thrash al que progresivamente se le añaden los coros, y a alguna voz campesina casi se le escapa un “Oi! Oi! Oi!”. Rifirrafe guitarril, voz potente para acabar con un apoteosis final de coros belicosos extasiados.
'Crush the Enemy': Vuelve la caballería thrash, rapidez como en la lucha de los hombres de Braveheart, las masas hacen efectiva su presencia con sus coros, que a veces son simples y resultones. ¡Woooooooh!
'Freedom Is Ours': ¡Contra todo pronóstico histórico, la victoria es nuestra, aldeanos! Y para celebrarlo, el disco se cierra con este festín sonoro, sabroso como un jabalí relleno de cebolla caramelizada con sesos de conde y obispo.





El punk celta goza de gran salud con grupos de gran calidad, hasta en países donde los de Vergincetórix nunca pusieron los pies con grupos como Dropkick Murphys, The Rumjacks, The Real McKenzies y un sinfín más. ¿Pero te has imaginado nunca qué pasaría si a los crestas pelirrojos con pecas se les fuera un poco más y más la cabeza? Esto es lo que nos propone Dave Frazen con un crossover de Folk-Thrash/Crossover de raíces medievales celtas. Como carta de presentación, la brutal portada hace las delicias de mi yo historiador, y no esconde el contenido del sonido, ni tampoco el sentido de la caja de truenos que contiene.









TRACKLIST

1.Wretched of the Earth
2.We Remember
3.The Count
4.The Bishop
5.The Emperor
6.The Crisis
7.Voices to the Sky
8.Burn the Monastery
9.Smash the Factory
10.Ready to Die
11.Crush the Enemy
12.Freedom is Ours









NOTA: 8/10

METAL FRIENDS
Texto: Makoki 13