 Uno de los “One Man Band” con más discos grabados es Brian Forgue. Desde 2005 lleva sacando producciones asiduamente y este año le toca a ‘The Medication’. Esto con las nuevas tecnologías de la era moderna se lo pone muy fácil a los músicos, ya que no necesitan depender de otros músicos y grabar un disco en su propio estudio o casa. Esto es el caso de Syphilic. Nuestro compositor se dedica a formalizar ejecuciones de Brutal Death Metal, pero no al que tod@s estamos acostumbrad@s, ¡no, amig@s! Brian es un músico que le gusta mucho experimentar, quien nos ha llevado por varios senderos en sus grabaciones y probando sesiones de bajo que nos lleva por los campos jazzísticos e incluso progresivos. No esperes los guturales ortodoxos, no, sino que juega con varias modulaciones a cada cual más agresiva. Todo un campo por experimentar en esa odisea del Brutal Death Metal, un estilo que cada vez se hace más repetitivo, y quieras o no, gente como Brian no están dispuestos a asumirlo, por eso le gusta investigar nuevos parámetros dentro de la brutalidad más inmunda, la cual, ¿está limitada? Pues parece que no, con sabios como este esto parece no tener fin. ¿Qué nos depara este ‘The Medication’? Si en sus anteriores grabaciones esa batería programada iba a por mil por hora, en este parece que ha bajado de revoluciones, por supuesto siguen los blast-beats, pero no a la velocidad inhumana que estaban programadas en anteriores trabajos. En el registro de las voces, el Slam está mucho más presente y aquí podemos oler a azufre, vísceras, excrementos, mutilaciones y todo lo relacionado con lo más putrefacto e inhumano de la brutalidad más viscosa. El primer tema en partirnos la cabeza en dos es su primer sencillo, ‘Digested Kin, Everything’. Mucho desorden musical pero con unos compases milimetrados a la perfección. Tal vez el sonido no sea lo mejor del disco, en comparación a sus anteriores trabajos, pero tal vez el artista ha buscado en este trabajo; suciedad y mucha viscosidad. Y eso es lo que nos regala desde el principio, por supuesto siguen intachables sus vaivenes de arriba abajo del mástil de su guitarra. Con ‘Extinguish Ever-Present’ el sonido ya tiene otra cara, y aquí la brutalidad incesante ya se asoma en primer plano. Todas esas virguerías instrumentistas a la que nos tiene acostumbrados este chaval vuelven a aparecer, e incluso como hemos dicho antes también, esta vez aparece un fraseo de un bajo experimental, aparte de todos esos contratiempos cortantes que te parten el cuerpo en mil pedazos. Por no hablar de un solo de lo más sinfónico, y una sorpresa final con una melodía de bajo perteneciente a uno de los bajistas más añorados del Metal. ¿Sabéis a quién nos referimos? La enfermedad se sigue esparciendo con ‘Cease of Kind’, donde la sífilis nos puede llevar a las mayores de las locuras por su nefasto contagio, tal como nos relata el artista en esos ritmos estrambóticos y desquiciantes que nos perdemos y no sabemos si estamos vivos o muertos, pues él los ejecuta con total facilidad como el que se levanta cada mañana para lavarse la cara. Este muchacho es un as en las composiciones y con los instrumentos. ¡Guardar como oro en paño! ‘Inclusive Admission’ comienza con una lección de bajo con sus explicaciones pertinentes y prosigue con un tema más a medio tiempo comparado con el resto, donde es un tema done se nota mucho esos golpetazos de progresivo. Tanto en este tema como en el resto del disco, Brian le ha dado bastante presencia al instrumento del bajo, que el encargado es Brian Baxter, quien no lo hacía desde 2011 (A Composition of Murder). ‘Masada’ me recuerda al proyecto del free fussion jazzer John Zorn, otro genio de las composiciones locas de la música más vanguardista. Pues, Brian no va tan desencaminado a nuestro amigo Zorn, ya que todo lo que puede hacer ese hombre con un saxo lo hace este mozalbete con los instrumentos de cuerda. Un proyecto con estos 2 monstruos sería increíble. ¿No te parece Brian Forgue? ‘Arranged a Cross’ es otra de las travesuras de este gamberrillo musical, pero aquí juega a la pelota con ese death metal más ortodoxo con melodía incluida, por supuesto hay brutalidad sin ánimo de detenerse, pero las raíces están muy presentes en este corte. ‘Tratando de Jugar Rugby’, el único título de habla hispana. En un principio es entendible las frases que se oyen al principio, y de castellano no tiene nada, todo lo contrario, inglés de pura cepa, después no logramos descifrar lo que se dice detrás de sus aberrantes cochineros que sale de la garganta de Brian. Toda una orquesta musical que se montaría en una granja de gorrinos con su peculiar aroma, eso sí, se marcan un solo que se nos erizan hasta los pelos de las cejas. Y la cosa se sentencia con ‘Everyone One’, el tema más longevo de todo el disco con casi 10 minutos de putrefacción musical oliendo a las cloacas más pesticidas, pero, ojalá tuvieran el mismo sonido que los cortes de Syphilic que sabe cómo fusionar la suciedad más abismal con la armonía más progresiva y caótica. No te esperes un disco de Brutal Death Metal al uso con Syphilic, porque eso no va a pasar. Porque cada disco de este hombre es tan estrambótico como putrefacto, donde le gusta jugar con muchas variantes fuera del campo de la brutalidad como lo progresivo, la sinfonía, experimental e incluso el jazz y toda una serie de parafernalias que solo se le ocurren al Sr. Forgue. TRACKLIST 1. Digested Kin, Everything 04:18 Show lyrics 2. Extinguish Ever-Present06:04 3. Cease of Kind 05:55 4. Inclusive Admission 06:22 5. Masada03:20 6. Arranged a Cross 07:00 7. Tratando de Jugar Rugby 04:35 8. Everyone One https://syphilic.bandcamp.com NOTA: 8`5/10 METAL FRIENDS Texto: Black Torher
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