TÝR -A Night at the Nordic House (Live with the Symphony Orchestra of the Faroe Islands) - (2022)

La banda Týr es sobradamente conocida por much@s de vosotr@s. Practicando un Viking Metal épico y melódico de tintes progresivos; se han propuesto volver a la arena post-pandémica por todo lo alto, ofreciéndonos un disco de sus grandes temazos en vivo, ni más ni menos que acompañados por la orquesta sinfónica de sus islas natales, las Feroe.

El experimento no es nuevo: gigantes del género tan variopintos como Metallica, Kiss, Skálmöld, Arkona, Evanescence, Accept, Deep Purple o Scorpions ya habían incorporado orquesta clásica antes. En el caso de Týr, el evento fue en el centro cultural de apoyo a la cultura isleña y escandinava Nordic House, una joya arquitectónica situada en la capital de las Feroe, en Tórshavn. Ciudad de unos 13.600 habitantes (las islas al completo cuentan con unas 52.000 almas), podemos darnos una idea del impacto de dicho concierto por parte de las estrellas locales. Sus letras son en inglés y en feroés (lengua co-oficial junto con el danés, muy emparentada con el islandés, con quien comparte muchos arcaísmos).


 
 
 
‘Hel's Prelude (Live)’: Una apertura clásica da paso a unos maravillosamente épicos coros de “woooooh”, que no necesitan más para revelarnos lo que encontraremos. Sumándose la instrumentación rockera gana en energía, que se la entrega a los oyentes estallando en aplausos.
 
‘Gates of Hel (Live)’: Un punteo de guitarra se desgarra en un solo, que abre otro coro celestial (atención a la voz femenina) para tocar juntos, orquesta y Týr, que cabalgan ganando la canción en plenitud en esta versión. Como curiosidad, Hel es el opuesto al paraíso vikingo (el Valhalla), es el reino de la muerte gobernado por Hela, hija del dios Loki.
 
‘Grindavísan (Live)’: Breves voces a capella, una guitarra se dispara junto a la percusión para propinarnos una épica alegre y veloz. Brutal diálogo entre cantante, coro y una guitarra más pesada de lo habitual, hacen de lo que parece un ancestral canto de guerra, otro brillante resultado.
 
‘Sunset Shore (Live’: La suave orquestación abre a otro potente solo de guitarra y al cantante, que con su limpia voz trovadoresca se encabrona cada vez más, sin embargo, mientras entra en tromba toda la instrumentación, dando a esta balada (en realidad) una fiereza a ratos inaudita. Verdadero himno.
 
‘Ragnars Kvaedy (Live)’: Cantos guerreros a capella se funden de nuevo con los instrumentos de esta oda al rey de Ragnars en feroés, en la que con su barco los héroes que comanda encontrarán la lucha y la muerte en el campo de batalla. Emocionante.
 
‘Gavotte from Suite in G Menor (Live)’: Implacable entrada clásica de solo medio minuto, breve trotada de la orquesta que hace que el público vuelva a romperse en aplausos.
 
‘Blood of Heroes (Live)’: Bataca y guitarra se conjuran con la orquesta echando polvo mágico cual chamán vikingo a diestra y siniestra. Cantante y coro al unísono con la orquesta dan otro golpe sobre la mesa de la Nordic House.
 
‘Ramund Hin Hunge (Live)’: Un violín toca lo que parece una sencilla tonada pastoril, la guitarra eléctrica le contesta algo más estridente, un pequeño coro entre campanillas da el preludio a la tromba de grupo y orquesta, dando una sensación todo ello casi wagneriana. Cuenta la historia de Ramund; el joven pobre que logra matar siete gigantes ante la sorpresa del emperador.
 
‘Hold the Heathen Hammer High (Live)’: Este temazo suena algo más rápido de lo habitual, la orquesta y el coro clásico le dan más épica si cabe, solos de guitarra eléctrica rompen por lo sano junto a la potente voz principal. Sin duda, esta versión mejora la original, que es de lo que se trata.
 
‘The Lay of Thrym (Live)’: La orquesta vuelve a regalarnos a los oídos con otra bonita entrada acompañada por un coro de “wooooh”, mientras la tensión aumenta hasta que la guitarra eléctrica rompe la escena en pedazos y la caballería heavy despega. El cantante con voz pausada, pero con rabia creciente, nos cuenta la rebelión del viejo pueblo pagano hacia la corrupta teocracia imperante. Odín les escuche...
 
‘Tróndur Í Gotu (Live)’: Otro temazo estalla con un a capella más que entusiasmado, en la que el cantante es replicado por un coro y orquesta atronadores y protagónicas. Esta vez, la temática es el sueño premonitorio de otra guerra naval contra los jefes de clanes rivales, en la que los mástiles de los barcos empequeñecen hasta los montes.
 
‘Mare of my Night (Live)’: Auténtico himno heavy, sin más adjetivos, donde la voz del cantante dialoga con una segunda guitarra, orquesta y coro llena de potencia la platea.
 
‘Turid Torkilsdóttir (Live’: Unos cantos ancestrales son contestados por la orquesta y el grupo heavy, todos a una, la caballería vikinga vuelve a la carga otra vez, atropellando velozmente a todo aquel que se le ponga por delante. Después de una breve pausa, orquesta y voces masculinas y femeninas ganan espacio musical coreando gloriosamente.
 
‘Fire and Flame (Live)’: Aquí la banda empieza con todo el arsenal rockero, los violines les acompasan como drakkares, la cabeza de dragón del barco vikingo rompe las olas con la bella instrumentación clásica, y las voces, sobresaliendo la femenina y unos solos de guitarra sublimes. El apoteósis final, martilleante como el mismísimo Thor enfurecido escupiendo truenos. ¡Toda una delicia!
 
‘Torkils Dotur (Live)’: Arpa y violín dan comienzo al cantante, que primero mantiene la calma, pero luego con más vigor, y así sucesivamente interpretan este tema tradicional, desnudo y de gran pureza.

‘Ormurin Langi (Live)’: La guitarra eléctrica se desgarra melancólicamente más de un minuto creando un ambientazo íntimo al que se le unen el cantante, una discreta bataca, un coro masculino que hace cánones elevando nuestro espíritu hacia los brazos de las valquirias del mismísimo Valhalla. De todas formas, la larga canción tradicional feroesa trata sobre la tiranía del rey Olaf I de Noruega.
 
‘By the Sword in my Hand (Live)’: Guitarra atronadora, la bataca parece que también dispara, el acompañamiento le da un encanto mágico junto a los coros multitudinarios para otro temazo como éste, con bonita presencia de violines que conviven harmoniosamente con la apisonadora jeviata de las islas del Atlántico Norte.
 
‘Álvur Kongur (Live)’: Una guitarra clásica es exclamada por otra eléctrica, la instrumentación trota, la voz cantante y el coro dan cuerpo a esta pieza de nueve minutos y medio; sobre el rey Álvur y sus hombres que con sus drakkares y caballería se encomienda al dios Odín, el bizco, el más fuerte de todos. Una buena guinda final para un pedazo de disco.


 
 
 
Thýr siempre ha defendido que hacían heavy metal sin más adjetivos, rechazando las nomenclaturas de subgéneros que según ellos enfrentan demasiado a los fans. Ahora han hecho lo que muchos grupos habían realizado antes, juntarse con una orquesta sinfónica a ver cómo sonaban; en su caso, la propia de sus amadas islas Feroe y el resultado es francamente (o mejor dicho, ¡vikingamente!) redondo.




 
NOTA: 8,5/10
 
 

METAL FRIENDS
Texto: Makoki 13