Dantalion pertence a ese cúmulo de bandas oscuras gallegas con un sonido muy identificativo y personal. La banda ha sufrido notables cambios no solo musicales sino de formación también. Ahora con la vuelta de Sanguinist, su antiguo cantante, han vuelto de alguna forma a sus sonidos más primitivos que no son otros que ese Black Metal depresivo y atmosférico. Mañana, 31 de julio, sale su nuevo disco ‘Time to Pass Away’ y hemos entrevistado a su batería Naemoth para que nos avance que significa para ellos este nuevo disco, porque para nosotros nos parece una obra maestra del género.
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Balmog siempre se ha identificado por evolucionar e inspeccionar terrenos nuevos en cada disco suyo. ‘Eve’, su nuevo álbum los ha catapultado con un estilo bastante personal, donde ya hemos oído alguna banda que ya empieza a seguir sus pasos. En nuestra opinión, Balmog suena a Balmog, no es que hayan creado nada nuevo pero han sabido rescatar las raíces de la música más oscura en una obra donde abarca gran cantidad de sufrimiento y blasfemia. Esta es nuestra opinión, pero ahora queremos saber lo que opina su guitarrista/vocalista, Balc, que entablar una conversación con él es siempre muy amena e interesante, donde uno siempre aprende cosas afirmativas de esta mugrienta vida que nos ha tocado vivir. Tomate tu tiempo y disfruta de la lectura… MF.-¡Buenas, Balc! Un nuevo disco y nos volvemos a topar nuevamente. ¿Cómo te encuentras? B.-Pues, efectivamente andamos de nuevo por aquí. Es curioso, en las últimas semanas hemos podido retomar contacto con bastantes personas con motivo de ‘EVE’, así que parece que el hecho de sacar un disco nuevo se convierte también en una buena excusa para contactar y poder charlar con cierta gente. Es un placer contestar a tus preguntas, eso sin duda. Desde aquella entrevista han pasado bastantes cosas, incluida la más obvia de todas: el hecho de que estemos viviendo una pandemia y sigamos vivos y coleando, ha,ha. A nivel personal creo que esto nos ha marcado un poco como a todo el mundo. Hemos tenido suerte ya que no hemos sufrido el virus en carne propia, pero sí conocemos gente a nuestro alrededor que lo ha pasado mal o incluso ha muerto, pero supongo que no cuento nada nuevo. Nos encontramos bien y parece que ciertas cosas vuelven a su cauce habitual, pero está claro que todo esto se ha convertido en una experiencia más y deja de un modo u otro una impronta. Por ser positivos, seguimos vivos y la banda curiosamente parece vivir su mejor momento, aunque sin duda con una sensación rara y sin estar a un funcionamiento pleno como estábamos hace algo más de año y medio. Esperamos que a medida que vaya pasando el tiempo podamos lograr cierto punto de normalidad, y tener como mínimo, una actividad más estable. La verdad es qué hablando con otras bandas, o incluso la conclusión que saco con otros grupos en los que toco es la misma, hay un punto de cierta incerteza, pero es lo que hay. También mi experiencia me dice que en cuanto nos juntamos en el local, todas esas historias se pasan en un instante. En alguna ocasión hemos pasado meses sin ensayar y llegas al local con cierta inseguridad, pero en cuanto comienzas a tocar todo se pasa, ha,ha. Volviendo a aquella entrevista, quizás aquel mensaje general que dábamos acerca de cómo nos gusta hacer las cosas parece que cobra sentido pleno con EVE, y es un punto de partida estupendo para tus preguntas. Seguimos haciendo lo que nos apetece. MF. ¿Podemos decir que Balmog ya ha encontrado su camino? B.-Bueno, el camino ha estado siempre ahí. No creo que hayamos cambiado significativamente la manera de hacer las cosas o el modo en como las planteamos. De hecho, sinceramente pienso que esa ha sido un poco la esencia de Balmog en todos estos años. Más allá de que musicalmente hayamos logrado esto o lo otro, nos hemos labrado una reputación también por la actitud que tenemos como banda y por cómo hacemos las cosas. Ese era y es nuestro camino. El rock and roll no es solo tocar, es una forma de ser que se convierte en una forma de estar y para mí eso es esencial. Ver a Sid Vicious haciendo ruido y sangrando encima de un escenario es rock and roll, me da igual que esté tocando desafinado o incluso si está tocando. Me la suda. O por poner otro ejemplo, uno de los momentos más auténticos era ese instante previo a que Motorhead tocase una puta nota, ese momento en el que Lemmy pronuncia las palabras que todos conocíamos, no hacía falta nada más. Eso es actitud, ese es el camino. Quizás la novedad en este momento es cómo hemos decidido plasmarlo. ‘EVE’ en sin duda un disco que rompe con ciertos límites que nos poníamos, pero siendo sinceros, creo que podía ser previsible lo que íbamos a hacer. Si uno sigue un poco el hilo que íbamos dejando por el sendero creo que se puede llegar al punto en el que nos encontramos, no creo que pillemos a mucha gente por sorpresa. El camino de todos modos es en sí mismo el desafío, es decir, lo interesante para nosotros es seguir avanzando, bien en una dirección u otra, pero seguir adelante. Creo que la palabra camino y no destino es la clave. MF.-Comenzasteis a sufrir las primeras mutaciones en vuestro Ep ‘Pillars of Salt’ hacia un nuevo sonido de la banda. ¿Desde aquel momento teníais claro cuál debía ser la dirección de la banda o por aquel entonces todavía no estaban todos los cabos atados? Esto es curioso, pero realmente ‘EVE’ y ‘Pillars of Salt’ se comenzaron a gestar en paralelo. Si no recuerdo mal, cuando comenzamos con las primeras ideas para el Ep ya teníamos compuestos un par de temas y algunas ideas algo difusas de lo que sería después EVE. En todo caso ese proceso quedó en suspenso en cuanto le empezamos a dar caña a la composición de ‘Pillars of Salt’, que como ya contamos en su día fue bastante peculiar. Así que en parte se puede decir que ambos trabajos son coetáneos en su formación, por lo que es sencillo captar ciertos elementos comunes, esencialmente el hecho de no poner límites y jugar con influencias ajenas al metal extremo. En esas dos ediciones también había una intención de seguir manteniendo la esencia de Balmog, es decir, que cuando uno escuche ‘Pillars of Salt’ o ‘Eve’ sea plenamente consciente de que escucha Balmog. Eso era algo que también nos obsesionaba. Mantener ese equilibrio entre nuestra esencia y esa nueva perspectiva. Pero, también había cosas que teníamos claras que debían ser diferentes. Está el hecho mismo de que el Ep en su forma y definición es ya otra cosa: un solo tema, 18 minutos…Pero había algo más que pensábamos que debía marcar las distancias. ‘Pillars of Salt’ tiene una visión épica y monumental, mientras que EVE debía de ser denso y oscuro como huesos en el fango. Quizás, eso pueda haber sido algo que haya podido coger por sorpresa a alguna gente, de hecho, en alguna crítica se hacía referencia a esto. Es normal que pudiese existir la idea de que EVE fuera a ser más épico, una especie de continuación de ‘Pillars of Salt’, pero ese no era el planteamiento. Lo que queríamos reflejar en ese trabajo ya estaba plasmado, EVE debía ser otra cosa y el cuerpo nos llevaba a querer introducirnos en algo lúgubre y tenebroso, a volver a entrar en la boca del lobo y sentir su aliento nauseabundo. Fue cuanto vimos cómo funcionaban los primeros temas de EVE, cuando optamos por seguir por esa senda y de alguna manera delimitamos las sensaciones que queríamos trasmitir con el disco para conseguir ese aspecto final. En muchas ocasiones lo hemos dicho, nos gusta dejar muy claro cuál debe ser el perfil de nuestros trabajos, tanto en lo musical como en lo conceptual. En eso procuramos ser muy meticulosos y realmente hay un trabajo previo, conciso y riguroso. Esa mutación de la que hablas por lo tanto está meditada, no es fruto de la casualidad. MF.-Vuestro último disco ‘Eve’ nos parece un disco magistral de la música oscura en todas sus vertientes, no solo nos referimos al black metal, como ya dijimos en la reseña del disco: “Ahora, Balmog suena a Balmog”. Supongo que no ha sido una tarea fácil grabar un álbum de estas características. B.-Pues no ha sido tan complejo y lo digo con toda sinceridad, ha,ha. Hubo algún momento de dudas debido a una cuestión de tiempos, ya que unos cuatro meses y pico antes de entrar en estudio se produjo el confinamiento, así que eso impidió que pudiésemos ensayar durante bastante tiempo. Por suerte teníamos los temas prácticamente acabados y ese tiempo se aprovechó un poco para cerrar detalles como arreglos, vueltas de los temas, etc. Pero claro, una vez abrieron de nuevo tuvimos que ponernos muchísimo las pilas e invertir horas y horas en el local para dejar todo listo para poder grabar. Eso sí, nos dio un trabajo realmente duro, ya que tuvimos que concentrar el curro de cuatro meses en apenas uno, pero parece que salió bien. Lo que fue el proceso de grabación en sí mismo no fue realmente tan complejo, de hecho, diría que fue como habitualmente suele ser: rápido y al grano. No somos una banda que invierta mucho tiempo en lo que es el proceso de grabación en sí mismo, nos hemos acostumbrado a llevar las cosas bastante preparadas y así ser lo más productivos posible. La batería no llevó mucho más de un par de horas y el resto nos debió de llevar un par de días o tres. Sí que invertimos algo más de tiempo de lo habitual en grabar arreglos (guitarras, alguna voz, teclados…), pero pienso que el total de días que invertimos fue el habitual en nosotros. Lo que sí te puedes imaginar es que hubo un trabajo enorme por parte de Javi para mezclar todo eso. Hay muchas capas, muchos detalles y la producción es un poco peculiar, así que ahí se lo tuvo que currar mucho. No me querría poner en su pellejo a la hora de mezclar todo eso, ha,ha. Lo cierto es que cuando recibimos la primera mezcla, prácticamente fue la definitiva, dio perfectamente en la clave del asunto. Relacionado con esto último, también hubo un trabajo previo importante acerca de cómo tenía que sonar el disco. Ahí también hicimos un esfuerzo por buscar lo que queríamos. Ya te digo que quitando ese trabajo concentrado justo antes de entrar en Moontower, la dificultad fue muy similar a la de otros trabajos. Nunca hemos pretendido pasar nuestros límites y si intentamos hacer cosas que implican una mejora técnica, siempre son aceptables dentro de nuestras limitadas capacidades. MF.-Javi Félez siempre ha sido de una manera el cuarto elemento de la banda tanto en directos esporádicos como en producción, pero ahora, es el segundo guitarrista oficial de Balmog. ¿Tiene él parte de la culpa del cambio de la banda? B.-Javi tuvo un papel fundamental como te comentaba antes en lo que se refiere a la producción. No tengo duda de que EVE no sonaría de este modo si no fuese por él. Fue capaz de captar perfectamente la esencia del disco y cómo debía de ser modelado en el estudio. Soy de la opinión de que si bien la producción de un disco no es el elemento más importante (hay discos con producciones terribles que me encantan), sí son un elemento definitorio del resultado final, y cuando el sonido de un disco es capaz de captar el alma de las canciones que componen un trabajo, es cuando se consigue que un disco sea perfecto. Creo que se puede sobreentender que no estoy hablando de superproducciones, es decir, Transilvanian Hunger tiene una producción perfecta, es como tiene que ser, de igual modo que Ride the Lightning es también perfecta. Javi tuvo por tanto un papel esencial en la dirección en la que nos aventuramos, pero si la pregunta se dirige más a lo que respecta a composición, ahí sí que no tuvo mucho que ver. Javi fue partícipe del concepto que intentamos definir para EVE, pero no participó en su composición. Con todo, él formó parte importante en la concepción de la idea del disco y después en el estudio tuvo un papel fundamental, ya que añadió algún arreglo y tomó decisiones a la hora de usar o no determinados recursos. Pero en lo que respecta a la composición pura y dura, no tuvo un papel realmente activo. Creo que es importante recalcarlo, ya que puede existir la tentación de pensar que esa incorporación de Javi haya sido, para bien o para mal según quien lo mire, el detonante del cambio. ¿Ha sido cómplice del cambio de Balmog? Sí, sin duda, ya que es miembro de Balmog. ¿Ha sido el elemento principal de ese cambio? La respuesta es no. En Balmog, igual que en otras bandas, puede haber personas que tomen más decisiones que otras, que lleven la batuta más o menos, pero somos un grupo y si Balmog suena como suena, es gracias a cada uno de sus miembros, no se puede achacar el resultado final a un solo individuo. MF.-En el disco encontramos esa oscuridad que se encontraba en el sinfónico y el dark wave como King Crimson, Dead Can Dance o Sisters of Mercy. La mezcla con el black metal suena brutal. ¿Cuándo escuchaste por primera vez estas bandas tenías claro que debías incluirlo algún día en un disco de Balmog? B.-No, en absoluto. Lo cierto es que cuando comenzamos con Balmog teníamos una visión del black metal muy cerrada y hermética, a pesar de que escuchábamos esa música que citas. Es verdad que había algunos detalles pero de manera muy sutil. El título de nuestra segunda demo, ‘The Discipline and Poetry of Pest está inspirado en el disco de King Crimson, ‘Discipline’, pero no pasa de mucho más que eso, de una anécdota. Los detalles que podíamos usar estaban tremendamente adulterados, así que es complicado no entenderlos como black metal al uso. Fue con el tiempo cuando comenzamos a usar más cosas y poco a poco a dejarlas más “puras”, por tratarlo de explicar de algún modo. Es en ‘Vacvvm’ cuando esas influencias las vamos dejando más presentes, pero sigue siendo un disco de puro black/death metal. Fue con ‘Pillars of Salt’ y con ‘EVE’ cuando decidimos dejar esas capas y esos matices en un primer plano. Nuestra intención no era hacer una especie de pupurri sin sentido, sino tratar de ampliar el espectro del black/death metal con esas influencias. Digamos que el propósito era que todo eso no se diluyera o que pudiese sonar como un pastiche, sino conseguir llegar a un punto en donde el black metal adquiere otra dimensión ampliada. Sé que puede sonar como un objetivo podo modesto, pero bueno, esa era la intención. MF.-La portada de 'Eve' nos parece tan inquietante como misteriosa, mirándonos desde una perspectiva lejana y que todavía no está a nuestro alcance. ¿De qué nos habláis en este disco? B.-‘EVE’ refleja una visión muy clara en sus letras y concepto: la existencia de una entidad opuesta a la divinidad. A lo largo del disco se va reafirmando esa idea usando diferentes emociones y sensaciones. La facultad del ser humano de crear terror frente a divinidad es un elemento clave en esa reafirmación, así como los sentimientos que rodean esa capacidad humana, como el pavor, la incertidumbre o el vacío existencial. La portada es una antecámara ante lo que se avecina, es como una especie de pórtico de entrada hacia lo que el oyente se va a encontrar en EVE. La idea era reflejar esa visión de horror humano que está a punto de inundarlo todo con pánico y temor. El disco en su conjunto está empapado en esa sensación de opresión que acaba por ahogar, y para ello intentamos usar todos los recursos que teníamos a nuestro alcance, más allá de lo estrictamente musical, de ahí la portada y todo el diseño que acompaña y da unidad al conjunto del disco. Somos muy redundantes en esto, pero con Balmog hemos ido ahondando cada vez más en el concepto de arte total, es decir, en esa idea wagneriana de que todo lo que rodea una obra debe tener un sentido como conjunto. Cuidar la estética de lo que estás creando no creo que sea algo secundario. Tampoco creo que deba quitar protagonismo, sino que debe de existir un equilibrio asentado en la idea primaria que quieres transmitir y desarrollar. MF.-Parece ser que la respuesta del público hacia 'Eve' está funcionando muy bien por los comentarios de sellos y público en las redes sociales. ¿Con este disco habéis pretendido abarcar un público más amplio al ya habitual? B.-No, no era la intención. De hecho, el público nos importa una mierda. Balmog no tiene público, sino fanáticos. Objetivamente está claro que estamos llegando a más gente, somos conscientes de ello por la respuesta que está generando el disco, pero no había una pretensión de llegar a más gente. Siendo sinceros, hasta llegamos a pensar que sería un disco que podría no gustar tanto al implicar un cambio importante en lo musical, pero parece que no ha sido así. Lo cierto es que la escena black metal es diferente a lo que era hace veinte o veinticinco años, hoy en día es mucho más ecléctica y no tan reacia a este tipo de aventuras (y yo me incluyo en el saco), así que supongo que en cierta medida esta nueva situación de la escena nos ha podido beneficiar. También entiendo que pueda haber gente a la que no le haya gustado el disco, y no voy a entrar en si no lo entienden, no tienen la “cultura” musical suficiente y bla, bla bla, simplemente no les gusta y punto. O bueno, también puede que sean unos putos incultos musicales, eso también puede suceder. Lo que quiero decir es que Balmog no condiciona su creatividad por los “fans”, por la “escena” o por lo que se pueda decir. Es que, me cuesta hasta vislumbrar una escena y unos fans, no sé, no me entra en la ecuación de Balmog. Hace poco paseando por la zona vieja de Vigo vi a un yonki con una camiseta de Balmog, no tengo ni puta idea de donde la habrá sacado, pero esos son los fans que queremos, eso sí entra en la ecuación. Enlazando con lo que comentaba en la primera pregunta sobre aquella entrevista anterior, hacemos simplemente lo que nos apetece sin injerencias y con total autonomía. Si vendemos más o menos, si gustamos más o menos nos la suda ampliamente. El día en que no tengamos cierto apoyo, pero queramos continuar, grabaremos como buenamente podamos y sacaremos el material, aunque sea grabado en cintas en casa o en laser disc. No sé, es que Balmog trasciende de todo eso y entiendo que ahí está también un poco la magia del grupo. MF.-En el disco incluís, 'Desacougo', perteneciente a vuestro anterior Ep y está cantado en vuestra lengua, “el galego”. ¿Se os ha pasado por mente en un futuro grabar un disco íntegramente en vuestro idioma materno? B.-En ‘Desacougo’ usamos un poema del gallego Díaz Pardo que aparece en Nimbos. Pensamos que casa perfectamente con la idea de esa canción, y que conceptualmente el uso de esa parte en gallego también lo hace. Con EVE queríamos dar otra perspectiva a nuestras letras y visión general, incluyendo imágenes y diseño. Lo que hicimos fue tratar de acercar el concepto del disco a un entorno próximo en lo cultural e incluso en lo geográfico, de ahí ese uso de toda esa imaginería que aparece en el diseño del interior del disco, y que francamente pensamos que es soberbia y lo digo sin el más mínimo ápice de intentar ser humilde. Hemos usado fotografías, elementos e imágenes que son cercanas a nosotros. De alguna manera queríamos cambiar el lenguaje hablando exactamente de lo mismo. En este punto el propio lenguaje debía de tener un papel esencial, de ahí el uso de nuestra lengua materna. La realidad, y esto lo he comentado ya en algún otro lado, es que cada vez que escuchamos esas partes nos suenan realmente especiales y poderosas, no sé muy bien cómo explicarlo, pero supongo que al final tiene que ver con la propia comprensión. Por mucho que me pueda defender en inglés no es mi lengua materna, y eso siempre va a crear, aunque sea de manera no intencionada, cierto filtro. De todos modos, no ha sido fácil. Las lenguas románicas, por métrica (hay mogollón de palabras agudas, por ejemplo) y dicción resultan algo complejas a la hora de ser incluidas en la música rock, o por lo menos a mí me crea un sobreesfuerzo que no necesito con el inglés. Sé que puede sonar curioso, pero me resulta más fácil escribir una letra en inglés (nunca parto de mi lengua y luego traduzco) qué en gallego, en donde tengo que hacer ese mayor trabajo de métrica. Entiendo que en parte es debido a que ya existen, queramos o no, unos cánones marcados para el rock and roll, o por lo menos en mi caso es así. El noventa por ciento de la música rock que he escuchado ha sido en inglés, así que tengo esas líneas muy marcadas ya en mi subconsciente: batería ruidosa, distorsión y letra en inglés con una métrica concreta. Supongo que en parte es sucumbir al colonialismo cultural, pero que le voy a hacer…mezclaré el whisky con tuKola para compensarlo, ha,ha. Pero bueno, como te decía la experiencia de hacer esas letras en gallego ha sido muy positiva y sobre todo enriquecedora, así que lo más probable es que repitamos. No sé hasta qué punto lo haremos con un disco entero, pero bueno, ya veremos. MF.-Hablando de ‘Desacougo’, el tema en cuestión tiene mucha similitud con ‘Senreira’, sobre todo en tu forma de entonar el estribillo. ¿Son dos historias paralelas que van cogidas de la mano? B.-Son temas que comienzan rápido, con disonancias y que poco a poco van abriendo el espectro del black metal. Dos canciones que además definen muy bien lo que queremos hacer con Balmog y que en parte reflejan la esencia de EVE, así que entiendo lo que quieres decir, es fácil establecer similitudes entre esos dos cortes, aunque lo cierto es que el espíritu de ambos es diferente, pero bueno, entiendo lo que dices ya que su desarrollo es muy similar. De hecho, el orden de los temas y en donde se encuentran ambos no es casual, sino que pretenden servir un poco como espina dorsal del disco al crear esa sensación de paralelismo y continuidad que tú señalas. No son dos historias paralelas, pero sí que puede haber ese punto de secuencia que ya te digo que es intencionada. MF.-Uno de los festivales de este país es el Resurrection Fest de vuestra tierra natal. En la edición del año que viene parece ser que no han contado con vosotros. En fin... ¿Qué festivales tenéis para el año que viene? ¿En qué ciudades haréis la gira de “Eve”? Porque haréis presentación del disco, ¿no? Jejeje. B.-Bueno, primero tendremos que ver si se puede tocar, ¡esperemos que sí! Ahora mismo tenemos cosas para otoño en Zaragoza, el Skulls of Metal y alguna cosilla más que esperamos que se puedan hacer. En cuanto la situación mejore no tenemos duda de que volveremos a tocar en todos los sitios en donde podamos, pero lo cierto es que el contexto es de mucha incertidumbre, así que tampoco queremos precipitarnos. Lo que está claro es que tocaremos en cuanto se pueda y en donde se pueda, somos una banda de directo y siempre lo hemos demostrado. El próximo año parece que podría ser el momento de volver con total normalidad, pero bueno, ya veremos. Si es así, intentaremos recuperar alguna gira que teníamos planteada y montar alguna cosa más. En cuanto a festivales, tenemos ahora bastantes cosas encima de la mesa, pero no podemos decir nada por ahora. Y sobre el Resurrection, pues por el motivo que sea nunca hemos recibido su oferta, bien porque no le ha cuadrado o porque no entra dentro de sus planes, pero bueno, supongo que si ambos, banda y festival siguen existiendo, algún año caerá. Es bastante gracioso, porque en Galiza la mayoría de las bandas que no han tocado se rayan porque no les llaman, como si por el hecho de ser de aquí y hacer un poco de ruido ya te tienen que incluir, cuando habrá mil cosas que tener en cuenta a la hora de incluir una banda, y ya no me refiero a este festival sino en general. MF.-Con el nuevo disco habéis dado una vuelta de tuerca en vuestra carrera y os habéis definido como banda. ¿Qué dirías a esas bandas que se basan en copiar clásicos y no buscan su personalidad? B.-Es difícil hacer algo nuevo hoy en día. En nuestro caso lo que hemos hecho es irnos a la base de todo y recuperar ciertas cosas que nos parecían interesantes, así que realmente no creo que sea del todo original, aunque sí que creo que puede ser más personal. Hemos logrado un punto con la banda en la que por un lado sonamos plenamente a Balmog, pero hemos conseguido desarrollar lo que entendemos nosotros como black/death metal, y además, y siendo esto lo más importante sin duda, sintiéndonos cómodos con lo que hacemos. Siendo sincero me gustan algunas bandas que pueden sonar descaradamente a otras, sobre todo a clásicos, pero está claro que los trabajos que perduran en el tiempo son aquellos que tienen algo más que aportar. De todos modos, cada uno es libre de tocar la música que quiera y personalmente creo qué si se hace con pasión, devoción y desde las entrañas yo lo defenderé y lo disfrutaré. MF.-Con ‘Eve’ podemos decir que os habéis encontrado a vosotros mismos. Es una tarea que el ser humano tarda años en dar con ella. ¿Cuál ha sido la fórmula para encontrar el vuestro propio yo tanto en lo profesional como en lo personal? B.-Lo que voy a contar es una visión bastante personal y no pretendo que nadie la comparta, no tiene ninguna intención moralizarte ni nada por el estilo. Es solo una opinión. Hasta ahora he aprendido que toda la gente que dice que todo le va maravillosamente bien, que ha logrado su objetivo y bla, bla, bla, miente. Y ahí están las maravillosas redes sociales, con fotitos de gente de vacaciones, comiendo no sé qué mierda y exponiendo su intimidad por medio de vidas de plástico que solo pretenden ocultar sus miedos. Nunca lograré entender esa intención de crear envidia sobre algo que no existe. En la vida hay momentos de felicidad, pero también de sufrimiento y eso es necesario aceptarlo. Creo que el esfuerzo personal y la disciplina (muchas veces sin un resultado positivo) son necesarios, y pensar que la vida es un camino de rosas es un error de igual manera que lo es pensar en que tenga que ser un valle de lágrimas. Creo que al final tanto en algo como participar en un grupo como en la propia experiencia vital, no existe un camino con un fin, sino que el camino es el fin en sí mismo. En el caso de Balmog nos sentimos bien con lo que hacemos, creemos que estamos haciendo las cosas correctamente, pero al mismo tiempo sabemos que podemos seguir avanzando, que existen cosas que podemos cambiar. Esa mutación de la que tú hablabas en otra pregunta. Hoy en día me cuesta entender los discos que hemos hecho de otra manera, es decir, tal como están considero que es como deben de ser, pero somos conscientes de que hay cosas que se podrían haber hecho de otro modo. Eso no significa que pensemos que esté algo mal, sino que simplemente esa reflexión nos sirve como un planteamiento de cara a seguir haciendo cosas. Es un poco aquello que siempre hemos dicho acerca de qué si no hacemos algo mejor que lo anterior, lo mandaremos todo a la mierda. Ahí es en donde radica el sentido de seguir con Balmog, y eso implica hacer un ejercicio de autodisciplina y determinar qué cosas pueden ser cambiadas o están sujetas a evolucionar. Digamos que es convertir la música no solo en una forma de expresión artística, sino en una forma de avanzar y explorar. Esa filosofía creo que es aplicable a otros contextos de la vida, pero eso no significa que todo sea estupendo y maravilloso. No creo que uno se pueda encontrar a sí mismo, más bien creo que somos un constructo, nos vamos haciendo y ese crecimiento es constante y sin fin. No sé, no me veo tampoco muy capacitado o autorizado para dar lecciones de autoayuda, ha,ha. Que la gente se drogue más y que se deje de hostias. MF.-.¿Alguna cosa más que quieras añadir sobre algún aspecto que nos pudiéramos haber dejado en el aire? Por nuestra parte creemos que no tenemos nada más que decir, como siempre, un placer volver a hablar contigo, Balc. ¡Un saludo! B.-Ha sido tremendamente interesante contestar a tus preguntas, la verdad es que se han salido un poco de lo habitual y eso se agradece un montón. Gracias de nuevo por el apoyo y supongo que nos escribimos en la próxima si seguimos vivos. ¡Un saludo! METAL FRIENDS Texto: Black Torher |
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