El pasado día 21 de julio se dieron cita dos grandes bandas de Black Metal en la Sala Rocksound de Barcelona. Por una parte teníamos a uno de nuestros pioneros de la música más oscura, Cauldron, que venían de debutar en la capital –con una actuación apoteósica de la que podemos dar fe– y ahora les tocaba el turno en la ciudad condal, donde ya celebraron el año pasado su vigesimoquinto aniversario. Por otro lado tendríamos a Swarm of Serpents, que se dejarían caer por Barcelona antes de su paso por el Metal Days y traían bajo el brazo su último Ep, “Where the Serpents Dwell”, el cual ejecutaron íntegramente. CAULDRON La banda catalana realizaba su mini tour celebrando su 25º aniversario de oscuridad y lo zanjarían en su ciudad natal, volviendo a tocar en su casa con su gente. Con una formación renovada, compuesta por Thanathos (fundador), Crypt, Kongen Av Slanger y Ngldogma, saldrían dispuestos a despellejarnos la piel de los allí presentes, como lo hicieron el día anterior en la capital. Recubiertos con su “corpse paint”, daban mucho respeto, todo hay que decirlo Comenzaron desenterrando de las cenizas a “Odium”, perteneciente a la primera época de la banda. Madre mía, ¡qué repercusión han cogido los temas con la voz de Ngldogma!, parece sacado del mismísimo abismo, como si cada alarido fueran latigazos de dolor. No cesó de escupir chillidos por esa portentosa garganta que tiene este maestro de las cuerdas vocales, quien ya tiene una dilatada carrera profesional como vocalista. Desde aquel instante hasta casi el final de su actuación fueron repasando temas de su último disco en estudio “Regnum Phobos”, en los que reflejan la verdadera esencia del black metal noruego como bandas como Darkthrone o Mayhem. En el tema “Unholy” su guitarrista Kongen Av Slanger creó una atmósfera fría y cruel en cada golpe que daba a sus cuerdas y la base rítmica, formada por Krypt y Thanatos, suena atronadora, marcando cada tempo sin ningún tipo de compasión y, al mismo tiempo, con una rabia forjada en las gélidas montañas. La gente lo estábamos disfrutando bastante con el jarro de agua fría que nos estaba cayendo de verdadero Black Metal y su vocalista aprovechó la ocasión para decir que estaban muy contentos de celebrar su 25º aniversario en su casa madre -y esperemos que sean muchos más-. Para despedirse de tal crueldad lo harían con “Marching Towards the North”, donde ya acabó de arder en llamas la Sala Rocksound. ¡Vaya lección nos dieron Cauldron de auténtico Black Metal, como ellos lo sienten, el de verdad… SWARM OF SERPENTS Después de lo que acabábamos de ver, los americanos no tendrían una papeleta fácil pero, a diferencia de la banda local, Swarm of Serpents practican un black/death más depurado y mucho más técnico. Abrirían con “Darkness Reborn”, perteneciente a su último Ep. Desde aquel preciso momento ya sabíamos lo nos esperaba en el resto de su actuación: mucha calidad musical, ya que sus cuatro componentes desprendían mucho talento con sus instrumentos, sin quedarse atrás ninguno de ellos. Era hora de mirar hacia atrás para fusilarnos con temas de su disco primogénito como “Bloodstorm”, “Inside the Hordes of Evil” o la mismísima “Souls Ov Hell”, donde sus guitarras nos dejaron claro su dominio a las seis cuerdas; Malleus y Phosphor no pararon de enlazarse punteos y lanzándonos solos de una sola tirada. Continuaron presentando su Ep “Where the Serpents Dwell”, donde la base rítmica hacía un papel importante sonando atronadora y destructiva. Su bajista no paró de deleitarnos con tappings y, al mismo tiempo, sin dejar de escupir guturales acompañando a su vocalista principal. Lo de su batería no tenía nombre, aporreaba sus bombos como una verdadera bestia. Fue tal su énfasis que, en unas de las ocasiones, se le escapó una de sus baquetas. Llegaría el final de su actuación pero, antes de ello, su líder y fundador, Malleus Serpent, no quiso pasar por alto dar las gracias a todos los asistentes, amigos y medios por estar con ellos antes de partir para el Metal Days. Todo ello con una sala que podíamos decir que estaba a punto de llenar su aforo. Para despedirse lo harían con la colaboración de un amigo a los guturales que nos entonarían una versión de los noruegos Old Man´s Child, “The Millenium King”. El invitado no paró en ningún momento de mover sus cervicales y cantar como un poseso. ¡Podríamos jurar que realmente era un gran fan de la banda! Vaya fin de semana nos dieron Octopuss Prods con este doblete de los impresionantes Cauldron y de una gran banda como son Swarm of Serpents -quienes poco después se irían a descargar toda su melodía tenebrosa a uno de los festivales más grandes de Europa-. Los promotores pueden quedarse tranquilos con esta gran despedida que nos han dado -ya que no vuelven hasta septiembre-. Y es que se lo han ganado a pulso, porque vaya año de buenos conciertos nos han traído. Texto y fotos: METALFRIENDS
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Uno de los pioneros del black metal cumplía el año pasado su 25º aniversario de oscuridad y lo celebró en su ciudad natal, Barcelona. Este pasado sábado Cauldron seguía celebrando su cuarto de siglo de vida y esta vez lo hizo en la capital española, donde sería la primera vez que tocarían en sus 25 años de carrera. El debut de los catalanes en Madrid no pudo ser mejor, arrasaron con todo y seguramente no será la última vez que vean sus pinturas fúnebres por la ciudad. Oxicorte serían los encargados de abrir la velada; entre las dos bandas llenaron de brutalidad y oscuridad la sala Trashcan de Madrid el pasado 20 de julio y desde Metal Friends os vamos a contar cómo. OXICORTE Los encargados de abrir la noche fueron Oxicorte con su autodenominado proletarian death metal, un completo engranaje de Deathgrind, Thrash y Crossover. En apenas 25 minutos, que a muchos se nos quedaron cortos pero fueron muy bien aprovechados, fueron capaces de conectar con el público y martillear la noche con un setlist que no podía dejar indiferente a nadie, en el que podríamos destacar grandes temas como su “The Betrayed”, una bestialmente ejecutada versión del “Wolverine Blues” de Entombed o su remate con “Juicio final”, en el que varios miembros del público compartieron micro y fuerzas con la banda en un claro ejemplo de conexión con los asistentes. La lista se completó con los temas “Muerto en vida”, “Revolución”, “Oxicorte” y “Tambores de guerra”, entre los que introdujeron una grabación con la memorable cita extraída de El sargento de hierro “Soy el sargento de artillería Highway. He bebido más cerveza, he meado más sangre, he echado más polvos y he chafado más huevos que todos vosotros juntos, capullos”. En definitiva, dos vocalistas brutales, un perfecto hermanamiento de bajo y batería y una guitarra que no daba descanso, se encargaron de dejar bien alto el nombre de la escena local. CAULDRON Y entonces llegó la oscuridad. Para Cauldron era su primera vez en la capital y se estrenaron por todo lo alto. La solemnidad llenó el escenario y los componentes demostraron desde el primer minuto que aquello iba a ser Black de la más pura vieja escuela. Primero pudimos observarlo por su estética (corpsepaint incluido) y desde la primera nota lo confirmaron con su música, dejando claro por qué se han hecho un nombre como pioneros del Black nacional. Comenzaron con “Odium”, de su primer disco Aker, para después continuar haciéndonos vibrar con absolutamente todos los temas de su segundo álbum, Regnum-Phobos, entre los que se intercalaba música ambiental que nos iba sumergiendo cada vez más profundamente en su oscuridad. Cerraron este perfecto círculo volviendo a su primer disco con el tema “Marching towards the North”. A pesar de que la formación de Cauldron ha ido experimentando cambios, esto no ha afectado en absoluto a la calidad de su trabajo. Thanatos, uno de sus miembros fundadores, nos demolió con sus vertiginosos “blast-beats”. Kongen Av Slanger sabe imprimir con su guitarra los incisivos riffs y característicos acordes del género. Crypt, además de ser el miembro que más conectó con el público, demostró con su bajo cómo dar base y cuerpo al conjunto y sumergirnos en la atmósfera que estaban generando. Ngldogm, último miembro en incorporarse a la banda pero con una larga experiencia, nos desgarró con su voz. En conclusión, Cauldron lleva 25 años de trabajo a sus espaldas y en este aniversario quedó reflejado que siguen en la brecha y con fuerzas renovadas. Al día siguiente seguirían dándolo todo en la sala Rocksound de Barcelona, esta vez acompañados por Swarm of Serpents, que llevaron a la ciudad condal su Black/Death metal desde Tucson, Arizona. En definitiva, de la mano de la promotora Octopuss Prods llegaron dos grandes bandas, buen ambiente, mejor sonido y una demostración en toda regla de que el panorama nacional tiene mucho que ofrecer y así lo está haciendo. METALFRIENDS
Texto: Sara García Montilla Fotos: Juan Hernández Rubio MOVE YOUR FUCKING BRAIN EXTREME FEST 2019 (Death Field, Molins de Rei) PROMOTOR: Metal Defenders Como todos sabemos, ya son muchos años del Move Your Fucking Brain Extreme Fest. Una aventura que, en un principio, comenzó en salas pequeñas para más tarde pasar al emblemático Death Field, que es la sede central de la mayoría de sus ediciones de estos últimos años. Este año el festival cumplía su 15º aniversario y, como ya nos advirtieron la gente de Metal Defenders en una entrevista que les hicimos para nuestro medio, esta edición nos depararía bastantes sorpresas. Y vaya si fue así; este colectivo estaba en lo cierto, menudo sorpresón de cartel para este año nos han soplado en toda la nuca. En esta edición nos han traído, ni más ni menos, a los memorables Impaled Nazarane, la destrucción de gente como Abnormality, Blasphemer, Gorgasm o Cenotaph. Y, como nunca pueden faltar nuestras bandas, este año les ha tocado el turno a A Tomba Oberta, Barbarian Swords y Teething. Podríamos asegurar que este 2019 ha sido la mejor de todas las ediciones, sin desmerecer a las anteriores, y nos atreveríamos a decir que su afluencia máxima podría rozar las 1000 personas. Llegaríamos cerca de las 16´30 y todavía no había abierto la primera banda, cosa que aprovechamos para visitar los stands de los merchands y, a medida que nos íbamos acercando al escenario, nos fuimos topando con amigos -como suele pasar en todas las ediciones-. Y es lo que tiene el Move Your Fucking Brain Extreme Fest –además de ser el festival extremo de estas fechas–, que es un lugar de reunión para encontrarte con amigos que a lo mejor hace mucho tiempo que no veíamos. Así que el Death Field es el lugar perfecto para disfrutar de la buena compañía. A TOMBA OBERTA Sobre les 16´45 empezaron a sonar los riffs crudos y sucios de los barceloneses. A Tomba Oberta fueron los últimos en unirse al cartel, y no podía empezar mejor el festival. A primera hora de la tarde tocaba soportar las altas temperaturas (este año no hubo lluvia como la edición anterior) pero lo sobrellevamos bastante bien en compañía de la extrema brutalidad que nos ofrecieron los de la ciudad condal. El trío comenzó destripando los riffs polvorientos y rabiosos sin ningún tipo de compasión con “Miratge o realitat” y “Cadàvers al riu”, pertenecientes a su último larga duración. El sonido que sacaba la guitarra sonando a cloaca no nos dejaba de hacer mover la cabeza arriba abajo -me encanta ese sonido tan pobre pero a la vez tan enriquecedor, ese carisma de la vieja escuela de las bandas suecas-. Repasaron temas antiguos de la banda como “Pluja Negra” o “Infern de Sorra”, donde Emili y Andreu se intercalan los guturales que da gusto. A pesar del calor ya se apreciaba en la gente que lo estaban disfrutando a tope y qué mejor manera que empezar que con death metal. A Tomba Oberta nos presentarían cortes de su próximo Ep “Último Sole” y, al mismo tiempo, harían la presentación de su nuevo batería, Javier Valenciano. ¡Vaya pistoletazo de salida nos ofrecieron esta gente!, ni las altas temperaturas hicieron que se apagaran las ganas de armar “gresca”. BARBARIAN SWORDS Llegaba la hora de la putrefacción más sucia y descarnada con Barbarian Swords. Se centrarían en sus discos “Worms” y “Hunting Rats”. No nos presentarían ningún tema de su último Split, “Tetrarchia Ex Bestia, dejando de lado sus temas más doom y centrándose en sus composiciones más blackers, ya que sabían que venían a jugar a un festival donde predomina el Black, Death o el Grindcore, así que jugaron su carta a la perfección. Comenzaron como un vendaval azotándonos el rostro con un tema nuevo, “Be the War”, con unos riffs muy acelerados, en el que la tripas de Von Päx no paraban de expulsar los alaridos afilados a los que nos tiene acostumbrados este personaje tan peculiar. Desde el primer momento el público estaba muy enganchado; no nos esperábamos esta ostia en toda la cara. Siguieron cayendo temas de los discos que hemos comentado anteriormente como “Pure Demonology”, “I´m Your Demise” o la propia “Hunting Rats”. A su frontman lo vimos muy activo durante toda la actuación, llevando a remolque a la banda. Aunque no paraba de insultar al respetable, no lo vimos tan cafre como anteriores descargas. Y, si en Vidres a la Sang los vimos muy profesionales, en este bolo se salieron. Particularmente el uno de los mejores directos que hemos visto de estos cinco sucios y malolientes tiparracos. Volvieron a avisarnos de que sacan disco nuevo en otoño y esta vez quisieron hacer hincapié en que no arden suficientes iglesias con ”Jesus the Pederast”, tema que mezcla a la perfección el Black con el doom, como nos tienen acostumbrados. Se despidieron con “Pentecostal Black Punishment”; fue acabar el tema y abandonaron el escenario sin más, como hacen las bandas oscuras de verdad, sin un estúpido adiós. Vinieron a tocar, no a hacer amigos, así son Barbarian Swords. (¡Y nos encantan!) CENOTAPH Daríamos paso a la primera banda de brutal deah del festival. Los turcos llevan más de 15 años de trayectoria, siendo una de las primeras bandas en practicar este estilo en su Turquía natal. Saldrían en el hemisferio de la tarde, donde el sol había disminuido su intensidad y el leve viento que soplaba se agradeció enormemente. Cenotaph llevan ya a sus espaldas una dilatada carrera y un legado de fans, tal como se pudo apreciar en el Death Field, donde ya presenciamos los primeros “Circles Pits” de la tarde. Los turcos sonaron como una apisonadora sin ningún tipo de tonterías, salieron a ejecutar sus abrasivos temas que desprendían una brutalidad abismal, donde no faltó barridos en las guitarras a doquier, cambios de ritmos que nos azotaban en la cara -como lo hacía el viento- y unos guturales salidos de las propias cavernas. Y, todo ello, con sus componentes estáticos en sus puestos, sin demasiadas florituras escénicas -ahí se ve el verdadero death metal-. Nos presentarían temas nuevos de su reciente “Voluptuously Minced”, el cual infunde una gran variedad extrema y nos encantaron esos golpes de guitarra propios del grindcore. ¡Con Cenotaph empezó el caos del Move de este año! BLASPHEMER Llegaba la hora del brutal death metal técnico con este cuarteto italiano que lleva en esto del extremo unos 20 años y la verdad es que lo dejaron notar en su actuación. Vinieron dispuestos a arrasar con todo y ¡vaya si lo consiguieron! Su único propósito era adelantarnos los temas nuevos de su próximo disco, que rebosa calidad de un depurado death metal. Nuestra primera impresión fue la gran cantidad de tatuajes que llevaba su vocalista/bajista Clod, quien, aunque estuvo estático en todo momento en su puesto de trabajo, no dejó de emanar unos guturales que, la verdad, muy normales no eran, llevando a la banda a su son. Cortes nuevos como “The Deposition” o “Stabat Mater” sonaban tan agresivos como muy técnicos a la vez, que es en la escuela que se mueven Blasphemer. Sus guitarristas se congeniaban a la perfección y conseguían cosechar unas melodías que nos recordaba a unos maestros del brutal death como son Dying Fetus, sin olvidarnos el interesante trabajo de la base rítmica, que no paraba de deleitarnos con continuos cambios. Llegaba la hora final de su setlist y nos masacraron con “Suicide for Satan”, otra joya dentro de su depurado estilo. Los italianos llegaron, triunfaron y se fueron, como unos verdaderos señores del Brutal Death. Esperaremos con ansias su nuevo trabajo; los nuevos temas con los que nos endulzaron los oídos prometen, y mucho. SACRED SIN Como cada año, el Move Your Fucking Brain Extreme Fest nos trae una banda con pinceladas de thrash metal dentro de la extremidad del festival, que es el protagonista del mismo. Si el año pasado eran los brasileños Nervochaos, este año le tocaba el turno a los portugueses Sacred Sin. Con más de dos décadas de vida, sin ninguna duda Sacred Sin son uno de los pilares y de las bandas más representativas del género en el país vecino. La banda nos haría un recorrido de su extensa carrera, pudiendo apreciar esos suculentos temas en esa onda death/thrash que dominan a la perfección. El público lo estaba gozando a lo grande -a estas últimas horas de la tarde la afluencia ya estaba siendo más que notable-. En los cortes de los portugueses predominan la rapidez y la tralla pero, cuando le toca el turno de los punteos, destacamos la gran técnica de su guitarrista Marcelo que le daba ese corte clásico, consiguiendo un toque magistral para con la banda con sus composiciones. Gran disfrute con esta banda de old school para todos los públicos, Death Metal, Thrash Metal e incluso Metal. ABNORMALITY Los americanos se subirían al escenario pasado unos minutos de las 21´30h. Sabíamos que su cantante principal, Mallika, no estaría con nosotros ya que en estos momentos está embarazada. -Nuestra enhorabuena para una gran voz de lo extremo y esperemos que un futuro retoño metalero en camino-. Vamos al grano, su substituta sería la checa Daniela Dahlien (Diligence, The Corona Lantern, Keep on Rotting) y, la verdad sea dicha es que dejó el pabellón bien alto, ya que domina a la perfección los guturales además de ser una muy buena frontman. Sin ninguna compasión empezaron de despedazar cuellos con su contundente brutal death donde no faltó en ningún momento la técnica de sus guitarristas. Traían bajo el brazo su último disco, “Sociopathic Constructs” y fueron repartiendo ostias por doquier con los nuevos temas que, en ningún momento nos dieron un respiro. Menuda tralla desprenden dichos cortes, ¡Joder, vaya brutalidad! Daniela no paró quieta ni un solo instante en toda la actuación y en uno de los temas bajó a escupir guturales a las primeras filas, cuyos asistentes, ni cortos ni perezosos, la cogieron en volandas y ella, sin ningún atisbo de duda, siguió vociferando por las alturas del Death Field. ¡Qué grande es esta mujer! Podríamos decir que fueron uno de los triunfadores del festival. GRUESOME Seguiríamos con la estela de bandas estadounidenses del festival; en esta ocasión le tocaba el turno a Gruesome. Ya sabíamos lo que nos íbamos a encontrar. Es más, muchos de los asistentes venían para ver esta banda, por ellos se habían acercado a esta extensa calle para presenciar el directo de los americanos. Con tan solo cinco años de vida y dos discos a sus espaldas, nos toparíamos con un claro homenaje a los entrañables Death por componentes procedentes de bandas como Exhumed, Possessed o Malevolent Creation. Matt y los suyos repasarían temas de sus discos “Savage Land” y “Twisted Prayers”. A medida que iban cayendo los temas, el público cada vez estaba más entusiasmado y es que estábamos viviendo una ola de death metal de antaño de Florida. Esos riffs rasposos, esas melodías vertiginosas y esos cambios de ritmos sorprendentes y los guturales de su frontman, todo ello estaba calcado. Si cerrabas los ojos, por un instante podías trasladarte a finales de los 80 y compartir unos momentos con el entrañable Chuck Schuldiner. Para los amantes del death metal, volvieron a resucitar a su creador del género. ¡Grandes Gruesome y gracias por este homenaje a uno de los grandes! IMPALED NAZARENE Llegaría el momento estelar de la noche y el que muchos de nosotros estábamos esperando. Y es que estaba a punto de hacer acto de presencia un referente en las bandas de Black Metal. Un servidor aún recuerda cuando se estrenó con el “Ugra-Kharma” de los fineses y, por aquel entonces, era lo más rápido y agresivo que había escuchado de música oscura. Más que Black Metal los podíamos clasificar Brutal Black sin ningún tipo de contemplación. Llegó, pues, la hora de disfrutar de Brutal Black, alcohol y provocación; esos son Impaled Nazarene. Dispuestos a romper cabezas. Así salieron los fineses, quienes, en ningún momento nos dieron tregua y rompieron esquemas repasando temas de su dilatada carrera, donde no sabríamos decir cuál sonaba más destructivo. Entonaban las guitarras como si no hubiera un mañana. Eso sí, la voz de Luka Luttinen ha perdido facultades, pero no es de extrañar, ya que en todo momento le hizo compañía su botella de Jack Danniels. Pero así son Impaled Nazarene, Black metal carrasposo. Sonaron temas como “Total War - Winter War”, “Ghettoblaster” pero, cuando ejecutaron “Sadhu Satana”, aquello se convirtió en una olla a presión, la gente se volvió histérica, entre los que se incluye un servidor. Entrar en el Mosh Pit era jugarse el pellejo pero estaba siendo un momento memorable y encima del escenario era una mera provocación, donde su guitarrista, Tomi "UG" Ullgren, no paraba de dirigir gestos de “fuck you” a las primeras filas. Llegaron, triunfaron y se fueron a brindar por haberse marcado un gran bolo. GORGASM La gente estaba sedienta de más caña -parece que la brutalidad de las bandas había sido el antídoto perfecto para combatir el calor-. Lo que está claro es que los headbangers del Move aún estaban vivitos y coleando. Estábamos en la recta final del festival pero aún nos quedaba por ver una banda de brutal death. Los estadounidenses vinieron dispuestos a salpicar toda la sangre que tenían acumulada en sus entrañas con tantas horas de espera. Llegó el momento y la hecatombe hizo acto de presencia encima de las tablas del Death Field. Nos apalearon con la brutalísima “Dirty Cunt Beatdown”, como una apisonadora sonaba esa batería. ¡Vaya destreza la de Matt Kilner a la hora de ejecutar los blast-beats, como si se tratase de un martillo eléctrico pero al cuadrado! Más tarde fueron cayendo temas como “Kuntkiller” o “Infection Induced Erection”, temas cortos y directos al cráneo. A esas horas el público no paraba de saltar, abrazarse y remover melenas como un violento vendaval. Aquello sí que era brutal death de verdad. Y ¿qué podemos decir de los guturales de su miembro fundador, Damian Leski? A más de uno seguro que les reventó los tímpanos. Cada tema que nos iba salpicando no nos daba tiempo a asimilarlo. Nos caían ostias por todos lados y nos sabíamos de dónde venían. Solo podemos decir una palabra: ¡BRUTAL! TEETHING Ahora sí, llegábamos a la última banda del festival. Realmente era de extrañar, pero la gente todavía seguía en pie y la afluencia no había disminuido. Y es que había muchas ganas de ver a una de las bandas más internacionales dentro de nuestro grindcore. Comenzaron dándonos un puñetazo en toda la cara con “White Cross”, pura adrenalina para nuestros oídos. Mira que el escenario era grande, pero a los madrileños se les quedó pequeño. Menuda brutalidad desprenden en directo estos chicos, un hervidero de brutalidad en toda regla. Fueron cayendo joyas como “Fucking Cars”, “Setting Fires” o “Dear Marta”. Como también pasó con los americanos, Luís se tiró (no literalmente) al público y el respetable respondió haciéndole un Crowd Surfing, mientras nos seguía deleitando con su rasposa garganta por las alturas del Deathfield. Ellos estaban en su salsa, y el público, también. Si ya lo habían hecho los grandes Abnormality, Teething no iban a ser menos, y los de la capital también querían dejar su sello de identidad. Llegando al punto final de su setlist, la banda nos presentó un tema nuevo “Striking Fires”, corte que sigue en la línea de sus predecesoras, grindcore de la vieja escuela. Para despedirse del festival lo harían con “Filipino Violence”. ¡Bolazo de los madrileños! Y qué maestría a la hora de despotricar riffs y crear hermandad entre la multitud que se concentró en uno de los mejores festivales extremos de la zona. Una vez más, otro año que el Move Your Fucking Brain Extreme Fest ha traído buenísimas bandas. En nuestra humilde opinión creemos que esta edición ha sido la más extrema y con más afluencia respecto a ediciones anteriores. Como siempre, recalcamos -y también la organización lo recalcó en su red social-, que por favor la gente no haga botellón. Con esos actos se perjudica al festival; ediciones como estas se logran con los beneficios de la barra. (Eso sí, solo fue una minoría del público, cosa que se agradece). Como siempre, reinó el buen rollo, la diversión, encuentro con viejos amigos y sobre todo disfrutar de uno de nuestros mejores festivales extremos. Una vez más, nuestra enhorabuena para Metal Defenders. Es un festival de un solo día, pero todos sabemos que lleva un año entero su preparación. ¡Enhorabuena, Metal Defenders, por muchos MYFB más! ¡Nos vemos en el próximo! Texto y fotos: METALFRIENDS
Fotos TEETHING: Marisol Huertas Bailén |
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