WORMED / FERMENTO / HUMAN CARNAGE/ PHRYMERIAL (Sala Bóveda, Barcelona) 9/11/19 PROMOTOR: Octopuss Prods. Hablar de Wormed es referirse a una de las bandas que están a un primer nivel dentro del campo del death metal más técnico y, en el caso de los madrileños, pertenecen a otra galaxia. No es una cosa que lo digamos nosotros, ya que lo certifican sus fieles seguidores repartidos por todo el mundo y a festivales que van, donde dejan boquiabiertos a los miles de headbangers que acuden a su cita. Hace unos meses la banda editó su reciente Ep, “Metaportal” y, como nos comentó su guitarrista Migueloud en una entrevista que le hicimos unos días antes de su concierto en Barcelona, “Metaportal” es un claro homenaje a la figura de Guillermo Calero. Wormed aterrizó de su nave espacial el pasado 9 de noviembre en la Sala Bóveda de Barcelona para presentarnos los temas nuevos de su último Ep. Pero no vendrían solos, les acompañaban tres bandazas que tampoco se quedan atrás: Fermento, Human Carnage y Phrymerial. Era un sábado donde se concentraban numerosos conciertos en la ciudad condal, cosa cotidiana últimamente. Pero esta vez también venían a visitarnos los noruegos Mayhem a escasos metros de donde tocaban la banda madrileña; sin embargo, nosotros lo teníamos claro, tocaba disfrutar de una noche que se saldría de órbita. PHRYMERIAL Más distantes que cuando los vimos en la Sala Monasterio, donde los de Blanes podían presumir de ser los cabezas de cartel y en la que aquella noche se apreciaron ostias a diestro y siniestro en las primeras filas. Sin embargo, esta vez les tocaba abrir la velada ante un público reducido y aún poco “calentito”. Pero aun así pusieron toda la carne en el asador y consiguieron que la gente se fuera animando con su proyección de brutal deathcore. Nos acribillarían íntegro su último disco “Xenomorphic Creation” y empezaron a descuartizar temas como ‘Genesis’, ‘Anunnaki Sperm Shot’ o ‘Atanathos’; temas que desprendían una brutalidad inmensurable en los que se nota la depurada técnica a la hora de ejecutar los temas. Nuestras miradas se dirigían, sobre todo, a su guitarrista quien, si ya nos impresionó la primera vez, esta vez tampoco pasaríamos por alto. Teníamos un brutal death súper técnico llegando incluso a rozar momentos progresivos, sin olvidarnos de su brutal voceras, quien se sumerge tanto en los guturales como en los registros slams. Rescataron un tema de su anterior disco, “The Chosen Ones”, en la misma línea: mucha técnica, brutalidad y ritmos muy marcados por la base rítmica. Para despedirse lo harían con ‘C-137’, otra pieza de su último trabajo. Tras 10 horas de viaje, después de haber tocado el día anterior en el Wolfest, se marcaron un directo bastante correcto aunque ni el sonido ni el público respondieran como ellos esperaban. HUMAN CARNAGE Seguiríamos con la progresión pero en esta ocasión encaminada a una dirección de un Brutal Death Metal sin concesiones. El grupo se centraría en mostrarnos los temas de su próximo disco, “Ancient Covenant of Obscenity”, que saldrá al mercado a finales de año. En general, la presentación de los temas nuevos suenan como un autentico torbellino, donde se han ganado a pulso un merecido reconocimiento. El personal ya estaba más enérgico y pudimos apreciar romperse algunos cuellos en las primeras filas. Esto siempre pasa, la segunda banda siempre gana adeptos, ¿será que la gente ya ha consumido más cervezas? El primer puñetazo que nos dieron en toda la cara fue ‘Dig, Disentomb, Sanctify’, mandando sobre el cuadrilátero su cantante turco, Emre, que no paró ni un solo instante de animar al público. (Y ¡cualquiera no le hace caso! con esa impresionante estatura). La verdad es que impresión da. Es un frontman con mucha personalidad. Le siguió el tema homónimo del disco, que rebosa una autentica técnica y culpa de ello la tienen su bajista Carlos Leonardo, respaldado por el artífice de la banda como es el carismático guitarrista, Naga S. Maelstöm, quien no paró de deleitarnos con exquisitas melodías que daban el toque señorial al death metal de Human Carnage. En la recta final de su aclamado directo nos regalaron un tema de los señores Dying Fetus, ‘Subjected to a Beating’, otra patada en los huevos que nos dejó sin respiración. Era el momento del toque de queda y lo hicieron con otra primicia en directo, ‘Undisclosed Words of a New Era’; (espero que alguien me regale su disco en Navidades, jeje). Como decimos en Catalunya: ‘La Sala anava agafant caliu’. FERMENTO ¡Quietos parados! Se disponían a hacer acto de presencia una de las bandas más respetadas del panorama nacional del Death Metal. Y es que Fermento fueron de los primeros en practicar la música más bruta de este país junto a grupos como Avulsed o Aposento; a principios de los 90 pocas bandas más estaban dando sus pinitos en la brutalidad. Era la primera vez que veríamos a los de Ourense -como la mayoría de los que se encontraban en la Sala Bóveda aquella noche tan especial-. Rememoraron su primera etapa para los que no pudimos verlos en la época -o podemos decir que somos algo más jóvenes-, ya que nos recitaron completo su primer disco “Symbols of Decrepitude, Symbols of Supremacy”, que cumplía 22 años desde su aparición. Afilaron sus cuchillas y nos salpicaron con verdadero Brutal Death con la primera que abrió su repertorio, ‘Revengeful Wolf’, mandando sobre el escenario su vocalista/guitarrista, Robert, con una máscara al más puro Jason Voorhees. Fueron cayendo clásico tras clásico, como ‘Symbols of Supremacy’, ‘Inmortal Fever’ o ‘Gardens of Maturity’. El sonido era sucio y cruel, pero en absoluto nos molestaba porque de eso se trataba -como cuando salió Fermento en el 1991-; esa esencia al menos no la habían perdido, con unos años de más pero ahí los teníamos de nuevo, en un escenario de Barcelona. Aunque el sonido no les acompañó demasiado (como a las dos anteriores bandas), los más veteranos se corrieron de gusto al volver a escuchar los temas míticos de Fermento, y algún tema que otro nuevo que nos regalaron. ¡Y es que esto no se ve todos los días! WORMED Con los nervios a flor de piel y sin dejar de mirar nuestros relojes, contábamos los minutos que faltaban para presenciar a una de las mayores bandas de este planeta. Y lo hicieron a la hora indicada, al más puro horario inglés: a las 22´35h Wormed ya se encontraba encima de las tablas. (Este verano ya pudimos presenciar su destreza musical en el Brutal Assault, pero esta vez los tendríamos a milímetros de nuestras retinas). Con Wormed da igual con qué tema empiecen o acaben, sabes que no te va a sobrar ningún tema. (¡Como si hubieran tocado cualquier disco suyo íntegro!, nos hubieran impresionado de la misma manera que lo hicieron, de 10).
Como decíamos antes, no importaba qué tocaran, pero igualmente estuvimos agradecidos que nos hicieran un pequeño recorrido por su dilatada carrera. Cayeron dos temas de su Ep “Metaportal”, todo un recital de música estrambótica como ‘Multivectorial Reionization’, ‘Uncoloured Plasma Orifices Transported’, ‘Geodesic Dome’ o ‘Techkinox Wormhole’. En definitiva, lo que vivimos aquella noche difícilmente lo volveremos a ver con otra banda. V-Kazar podía sacarse de la manga infinitos ritmos que ni siquiera podíamos dar credibilidad a lo que estaban viendo nuestros ojos. Aunque sean estilos diferentes, el espíritu de Guillermo Calero sigue muy vivo detrás de las baquetas con este gran fichaje. Qué decir de Migueloud, el maestro de las seis cuerdas que saca a relucir todo el portento de la banda respaldado, por supuesto, por Guillemoth, que marca el tempo a la perfección. Aunque sea el último, pero no el menos importante, Phlegeton es el otro gran marciano que pilota la nave; sin él sobre el escenario y su posición de comandante esto no sería lo mismo. Todavía se nos cae la babita, esperemos que no tarden demasiado en aterrizar de nuevo en la ciudad condal. Texto y fotos: METAL FRIENDS
0 Comentarios
ATAUD / HUMAN ASHTRAY / TEMPESTAT (Sala Rocksound, Barcelona) Promotor: Octopuss Prods. El pasado 25 de octubre nos vendrían a visitar una banda directamente procedente de Londres y nos presentarían temas de su último disco, ’Apostasía Absoluta’, cargado de influencias de Death, Black y Thrash Metal. Ataud no estarían solos en la Sala Rocksound porque les acompañarían dos bandas que están en pleno auge de nuestro underground como son Human Ashtray y Tempestat. Una cita con obligada para los amantes del extremo y ahí estuvimos -como muchos más a los que les encanta la brutalidad. Y qué mejor manera de empezar un fin de semana que removiendo las cervicales con tres bandazas de tal calibre gracias al trabajo y sudor de los inestimables Octopuss Prods, que cada vez están haciendo un mayor esfuerzo por la música que amamos. TEMPESTAT La banda catalana acababa de aterrizar de varios conciertos que estuvieron dando por tierras francesas y serían los encargados de abrir la velada del viernes, dispuestos a esparcir todo su hardcore/crust por las tablas de la Sala Rocksound. Tras ultimar los detalles del sonido, (que por cierto, el volumen estaba más subido de lo normal y un servidor lo sufrió notablemente en sus oídos), Tempestat abrieron con ‘Naufragi’, marcándonos con un inicio de riffs machacones para dar golpes en toda la cabeza de auténtico hardcore/crust, donde nos impresionó bastante la voz desgarrada y chillona de su cantante Ivan. Se marcaron enterito su primer Ep; en total eran cuatro temas pero ¡cómo disfrutaban estos chicos en el tiempo que tenían asignado! (Sobre todo su batería, Mario, que se sacaba ritmos improbables de debajo de la manga. Tanto se atrevía con blast-beats, como aporrear salvajamente sus parches, como rufear como un verdadero descosido; eso sí, en ningún momento perdió su sonrisa, como un niño feliz con su primer juguete). Eso es hardcore de verdad: disfrutar aunque haya poca gente, aunque las primeras filas ya se empezaban a animar y vimos mover las primeras cabelleras. Ahora le tocaba el turno a su segundo Ep, ‘Exhaurit’ (2018) y de la misma manera lo tocaron entero; seis cortes de corta duración pero directos a la yugular. Temas como ‘Possessió’, ‘Imperi Perible’ o la misma ‘Exhaurit’ suenan como una locomotora que no se detiene ante ningún artefacto. Si hay que explotar se explota, y eso es lo que hicieron Tempestat: explotaron en los cerca de 45minutos de actuación que tuvieron. Si te gusta la mezcla explosiva entre el hardcore neoyorquino y el crust estos catalanes son tu banda. HUMAN ASTHRAY Si los de Barcelona habían dejado el pabellón bien alto, a los de Girona les tocaba demostrar sus tablas encima del escenario con su brutal deathcore. Desde el minuto 1 no nos dieron descanso y nos reventaron los tímpanos desde el comienzo con ‘The Last Lines of Exile’ perteneciente a su último trabajo hasta la fecha ‘Exile’ (2017). Su actuación se basó en una metralleta sónica, donde sonaban tan brutales como precisos. Sus temas están compuestos metódicamente donde su guitarrista nos inculcaba unas melodías exquisitas y unos contratiempos que nuestros oídos degustaron sin caer en la pesadez, llenos de virtuosismo y florituras. Rescataron temas de sus dos primeros discos como ‘The Dawn of the End of Days’, ‘Castigo Corpus Meum’ o ‘Karmina’; cortes donde predomina mucha más su faceta death metal y vienen cargados de doble bombo, donde pudimos apreciar el portento de su voceras. Para despedirse lo harían con ‘Bacteriological Warfare’ de su última obra y ¡vaya temazo!, donde la técnica cobraba protagonismo a la velocidad de la luz. Vaya cuatro musicazos vimos allí arriba. La verdad es que las dos bandas invitadas no lo dejaron nada fácil a los anfitriones. ATAUD Después de las ostias sonoras que habíamos recibido con las bandas catalanas, les tocaba el turno a los sudamericanos Ataud, afincados en Londres. Banda que practica un death metal con raíces de thrash (se nota que han “chupado” mucho de las bandas de los principios de los 80). La formación se centraría en la mayor parte del show en su disco ‘Apostasía Absoluta’ (2015). Abrieron su repertorio con ‘Inquisición’, cuyo tema nos arrancó la cabeza de cuajo, tal como refleja la portada del disco. Encima del escenario son todo brutalidad, sobre todo su cantante/guitarrista, quien demostró que sus guturales parecen provenir de las mismísimas cavernas. Siguieron enviándonos hachazos a nuestras sienes con temas como ‘Sombra Oculta’, ‘Ritos de Guerra o ‘Venganza’ donde la base rítmica marcaba el tempo endiablado a la perfección; en una parte su bajista encapuchado dominaba el escenario en primer plano y detrás del mismo -pero no por ello en segundo plano-, su batería Rubén, que a los 50 presentes aquella noche nos dejó maravillados con su técnica tan depurada, donde tan pronto te podía marcar un ritmo estrambótico lleno de rufeos, compases inverosímiles a pasarte a Blast-Beats sin ni siquiera despeinarse. Un muy buen bateador a los parches. El cuarteto quiso volver la mirada atrás y rescatar dos temas de su primera demo, ‘Fornicación’ y ‘Cementerio Maldito’, dos apisonadoras que nos dejaron sin aliento. Para despedirse lo harían con ‘Gran Dragón’, corte que empieza pausado con arpegios y susurros, pero cada vez el tema se va calentando más hasta crear un clímax de verdadero death metal sin concesiones. En esta última entrega la banda fueron todos a una, donde se mezcla la brutalidad, melodías y pinceladas que rozaban el black metal. Ataud se marcharon dejando el pabellón bien alto. Esperamos su visita en breve, ya que serán muy bien recibidos. Una vez más, Octopuss Prods nos regaló una gran noche de auténtico underground. Esta gente está dando mucha vida a la escena barcelonesa; ¡ni un fin de semana nos fallan estos chavales! ¡Muy buena labor por nuestra música! Texto y fotos: METAL FRIENDS
CRYFEMAL / THE LAST OBLATION / INVERTED CROSS (Sala Monasterio, Barcelona) Promotor: Octopuss Prods Cuando Octopuss Prods anunciaron que traerían a Barcelona a Cryfemal, inmediatamente hicimos un hueco en nuestra agenda, como la mayoría los fanáticos del Black Metal que saben apreciar la esencia verdadera de esta música oscura, donde hay muy pocos que crean en ella y el emblemático Ebola es uno de los que sí cree. Cryfemal es uno de los pioneros del Necro Metal de este país; la primera vez que los vimos fue en Inner Metal Fest del año pasado. Y, la verdad sea dicha, no podíamos creer lo que estaba sucediendo ante nuestros ojos, aquello era puro sentimiento de Black Metal y lo demás son tonterías. El pasado 2 de noviembre volveríamos, pues, a repetir la hazaña y presenciaríamos otro ritual de Ebola y sus huestes, esta vez acompañados por los locales The Last Oblation e Inverted Cross en la Sala Monasterio, un recinto que últimamente está acogiendo bastantes directos de la música más oscura de la ciudad condal –y con mucho éxito, por cierto–. INVERTED CROSS Cerca de las 22´40h empezaron a sonar los primeros acordes de la noche a cargo de la banda barcelonesa Inverted Cross. A primera vista se apreciaba como en el escenario habían clavado dos cruces invertidas rodeadas de cadenas, muy al estilo de Venom, banda de la que están bastante influenciados los catalanes (y lo dejaron claro su amor por los ingleses al marcarse una cover de ellos’) . El trío ha escogido la dirección de rememorar aquella oleada de bandas que crearon todo un estilo a principios de los 80 como Possessed, Motorhead o los citados Venom. Y es que su cantante nos recordaba al mismísimo Cronos: pantalones de cuero, botas, cinturón de balas, pinchos y, cómo no, las gafas de sol para ocultar su mirada asesina. Abrieron con ‘Don't Cross the Black Lline’ para dar la bienvenida a una noche que se esperaba muy oscura y algún muerto levantarían del pasado. Le siguieron temas como ‘Fuck, Drink & Die’, ‘CrucifY the Saints’ o ‘Torture’, muy encaminados a un thrash bastante rápido y enfurecido pero sin denominarse Black Metal como lo conocemos hoy en día, aunque nos recordaban a las bases del estilo como lo hicieron en su día Venom y Hellhammer, de las cuales tocaron ‘Live Like an Angel, Die Like a Evil’ y ‘Crucifixion’ respectivamente, con las que supieron amenizar del todo a los primeros asistentes de la velada. ¡Banda correcta para ir calentando los motores de la sala! THE LAST OBLATION Ya con las llamas encendidas que dejaron la primera banda, llegaría la bomba nuclear con The Last Oblation. El quinteto salió a escena ataviado con gafas y máscaras para resguardarse de la radiación de death/black metal que nos iban a lanzar. La banda nos ofrecería los temas de su álbum primogénito, ‘Ante Ruinam’, donde predomina sobre todo un death metal muy técnico. Desde el primer minuto nos rociaron los rostros con la bestial ‘Principium’; las guitarras iban que se las pelaban pero con una técnica envidiable -perfecamente podemos decir que saborean el terreno del death metal técnico sin ningún tipo de complicación-. Los creadores de este proyecto, Dani y Juanjo, han rescatado la formación perfecta para llevarlo a cabo al directo, porque vaya lección dieron de buen saber encima de un escenario. Su cantante –ensangrentando- dominaba a la perfección los growls, mezclados en ocasiones con una voz más black. Los guitarras, cabalmente coordinados, nos dejaron claras sus dotes artísticas, por no hablar de la base rítmica, que sonaba atronadora y precisa. Cortes como ‘Aurum Deception’, ‘In Ruinam’ o ‘Proelium’ son un claro ejemplo de que desbordan maestría tanto en rapidez como en técnica, sin dejar de lado la extremidad -que la verdad no les falta-. "Minos", "Tartarus" y "Legion" fueron nuevos cortes que tienen la banda y los quisieron compartir con todos nosotros, siguiendo la temática hasta ahora ofrecida. Son una banda que en directo desprenden mucha profesionalidad y musicalidad; confiamos en que no tardarán en dar el salto a Europa. El único factor que jugó en su contra es que el público de Cryfemal a lo mejor no es tan del virtuosismo y por eso no acabaron de enganchar del todo con el público. Pero compartiendo escenarios con bandas de death metal técnico seguro que lo bordan. Aun así, muy buen concierto de The Last Oblation. CRYFEMAL Pasada ya la medianoche y con la penumbra sobre el escenario, le tocaba el turno a la banda que todos estábamos esperando. Podríamos decir -sin desmerecer a las anteriores bandas- que íbamos a presenciar a una de nuestras bandas más importantes del género más extremo. Ebola y sus huestes dejaron de lado toda la parafernalia de velas, candelabros, cruces invertidas y se presentaron tal cual; eso sí, con pinturas de guerra ante su público para masacrarnos con el metal más blasfemo procedente de las Islas Canarias. El setlist sería exactamente el mismo que el su pasada edición del Inner Metal Fest, a excepción de un tema nuevo de su próximo disco ‘Eterna Oscuridad’. Con la sala inundada con casi un centenar de almas oscuras, nos disponíamos a escuchar los primeros acordes ensordecedores de ‘Black Metal II’. Tal y como nos tiene acostumbrados, la voz tenebrosa y perturbadora de Ebola nos puso los pelos como escarpias. Este hombre, con su cara totalmente pintada de blanco y sin dejar salir a relucir su rostro, puede crear una atmósfera que pocas bandas pueden llegar a tal logro. La herejía continuaría con temas como ‘Infestación’, ‘Unholy Hangover’ o ‘Delirio Funerario’, donde poco a poco nos íbamos convirtiendo en los esclavos hipnóticos de esa atmósfera que estaban creando los grandes Cryfemal. Llegó la hora de presentarnos material nuevo; ‘Capilla Ardiente’ sería el latigazo que hizo sangrar nuestros cuerpos. Los delirios de dolor de Ebola profundizaron en nuestras mentes y la guitarra de Satur y el bajo de Montse saben trasladarnos a la oscuridad del directo que proviene de la mente del tinerfeñoti, este nuevo corte sigue conservando la esencia del material antiguo. Auguramos un gran disco para el 2020 de Cryfemal. Después de tal descubrimiento siguieron sodomizándonos con material antiguo hasta enterrarnos en sus propias tumbas con ‘Niebla de Funeral’. Los que estuvimos allí solo pudimos creer lo que vivimos; no se puede explicar con palabras, hay que verlo. Impresionante la magistral ejecución de Necro Black Metal. Texto y fotos: Metal Friends
|
Archivos
Septiembre 2024
|