Chroma Nation volvería a la palestra por cuarto año consecutivo con su Catalonia Extreme Winter. En esta edición nos había preparado ocho oscuras bandas repartidas en dos días. Como siempre hace, tienen cabida bandas nacionales para poder dar a conocer nuestro underground -la verdad es que es algo muy suculento para los manjares más sanguinarios-. Este año pudimos encontrar público que había venido desde Alemania (seguramente otros años habían venido seguidores de otros países del festival, pero este año se hicieron notar más). El primer día de esta cuarta edición, daría comienzo sobre las 23:00h, ya que coincidía con el concierto de Behemoth en la Sala Razzmatazz 2; así, de esta manera, el público que quisiera hacer doblete no se perdería la gran mayoría de bandas del primer día. FUNEBRE La primera banda local comenzaría puntual; sorprendió bastante la afluencia a primera hora, siendo ocupada la sala ya por unas 100 personas, y eso que en otra parte de la ciudad estaban descargando unos grandes del Black Metal. Funebre presentaría su demo “L'ordre compris dans le chaos” (2018), cuyo sonido era de una inmensa suciedad que le daba un aire más cruel. En su guitarra, los riffs estaban cargados de una profunda oscuridad, punzando ritmos disonantes e incluso arremetiendo con pinceladas de Pagan Metal; todo ello con la voz cavernosa de su cantante, que no paraba de sacar la lengua en toda su actuación. Como su maqueta consta de tres temas, nos pudieron deleitar con un recital de black metal puro y duro, ofreciéndonos cinco temas nuevos de la banda que siguen la misma senda de su primera grabación. En su despedida fueron tajantes: su cantante dio un trago a su petaca y escupió el líquido a una antorcha para acabar con una llama de Black Metal. Buen pistoletazo de oscuridad para inaugurar el Catalonia Extreme Winter IV. 13TH MOON La segunda propuesta sería un Black Metal oscuro procedente del norte de la Catalunya más fría. A estas horas la sala ya tenía un completo casi absoluto, ya que los fieles seguidores del Catalonia ya habían vuelto de su cita con Behemoth. El escenario se apoderó de una casi total oscuridad y tan solo estaba iluminado por la penumbra de sus candelabros repletos de cráneos. La puesta en escena prometía, eso sí, para las mentes más oscuras. Sus componentes asaltaron las tablas de la sala recubiertos con hábitos de monje y con sus rostros pintados de blanco. Despuntaron un black metal veloz y rabioso, todo ello con una escenografía muy mística, que hizo que más de uno nos quedáramos perplejos con su propuesta. Repasaron casi en su totalidad su disco “Abhorrence of Light” y además “Her Crimson Nectar on my Chalice”, perteneciente a la primera época de la banda. Sin lugar a dudas, fueron una de las sorpresas de la primera noche. MALOKARPATAN Llegaría la propuesta totalmente diferente hasta el momento y acabaría siendo el estilo opuesto del primer día. Los eslovenos practican en su base un black metal pero con muchas raíces de heavy metal, sobre todo en sus melodías y punteos. En sus temas también rascan del folklore de su tierra natal. Su cantante saldría a escena con una gabardina y unas gafas oscuras, mandando sobre el escenario apoyando su pie encima del altavoz. Su guitarrista solista no paraba de lucirse en todo momento, descargando extensos punteos que reflejaban a la perfección sus dotes a las seis cuerdas. Su puesta en escena era descaradamente similar a las bandas de heavy de los 80; eso sí, aposentándose en el black metal. No acabaron de convencer al personal aunque el grupo tuviera muy buenos músicos. La verdad es que el público del Catalonia parece que no es de demasiadas florituras musicales. SORTILEGIA Los encargados de cerrar la primera noche serían este dúo canadiense. Saldrían a escena Sortilegia, grupo que, aunque formado por dos miembros, el público solo podía percibir a su cantante, con su Fender Stratocaster y con sangre desparramada por su rostro, ya que a su batería no se le apreciaba, en una noche repleta de oscuridad encima de las tablas. Esta formación tiene a sus espaldas dos discos de inmenso y puro Black Metal. En un principio no sabía si la cantante de Darkened Nocturn Slaughtercult y Sortilegia, se trataban de la misma persona ya que el parecido era bastante notable. Desde el primer tema hasta último la cuerdas de la guitarra de su cantante, Koldovstvo, no tuvieran piedad y destriparon un duro Black Metal con un gran castigo para aquellos que se encontraban en aquella velada tan sangrienta. Tanta fue la rabia, que al acabar el primer tema, tuvieron que parar por unos fallos técnicos. Durante toda su actuación fueron cayendo temas, que no sabríamos decir cuál era más cruel o visceral. Nos asombraron bastante. Con tan solo dos personas es increíble cómo pueden armar más ruido que todo un regimiento. Después de pasar la primera prueba de la cuarta edición del Catalonia Extreme Winter, donde las cuatro propuestas tenían un aire oscuro -pero ofreciendo cada banda su sello de identidad-, le tocaba el turno a la segunda jornada. Veníamos dispuestos a darlo todo, ya con el cuerpo descansado y con más ganas de oscuridad y brutalidad. Las cuatro bandas del segundo día eran muy suculentas y mucho más variadas -por lo poco que habíamos oído-, y teníamos muchas ganas de ver sus directos. VOIDESCENT Inauguraron la segunda etapa del festival este cuarteto procedente de Sevilla. Recientemente han editado su primer Ep "Eleven Into Nox" (2018), en el cual centraron su repertorio, además de ofrecernos temas nuevos. Saldrían a escena a descargar su Black Metal profanador con intensos riffs que no te daban tregua y la voz de su líder de ultratumba y cavernosa te transportaba a una tercera dimensión. Su bajista y uno de sus guitarras iban encapuchados y no cesaban de arremeter ritmos atronadores, con sus miradas en el infinito, como si estuvieran preparando la gran masacre sin ninguna compasión. Durante sus 40 minutos de actuación no pararon de prodigar riffs con mucha rabia y dolor, todo ello mezclado con melodías disonantes y en algunos cortes su cantante recitaba oraciones donde nos inducía a unos pasajes más lentos, refugiándose en el campo del doom. De una manera señorial comenzó el segundo "round". Voidescent proyectan un black ensordecedor y devastador pero con la particularidad que a la hora de su ejecución lo hacen con una maestría exquisita. DEMONOMANCY Los encargados de proseguir la segunda parte de esta velada -para alguno de nosotros ya obligada- serían los italianos. Saldrían al cuadrilátero de la Sala Upload forjados de tachuelas, cuero como la primera época de unos Destruction y con los ojos pintados de negro, al más puro Tom Warrior. Traían bajo el brazo su reciente disco "Poisoned Atonement" (2018), una gran dosis de black/death metal. Comenzaron con la brutalísima “Fiery Herald Unbound (The Victorious Predator)”, donde la voz descarnada de su cantante nos recordaba mucho a la de Cronos. Su show se centró en su último disco, el cual ofrece un Black de antaño con sus paradas a medio tiempo como hacían nuestros queridos Celtic Frost. Rescataron de su anterior trabajo, “At the Great Gates to Black Doom” y, para despedirse de una manera abismal, lo hicieron con una versión de Slayer, “Fight till Death”. Supieron caldear a la perfección el ambiente ya que nos gustaron mucho a la mayoría que nos encontrábamos allí presentes. FURIA Estábamos en el hemisferio del festival y estaban a punto de dar entrada una de las bandas de Black Metal más experimentadas de Polonia. Se llevaron el galardón a la actuación más espectacular de la noche gracias a su juego de luces incesante combinadas a la perfección con sus destellos de Black Experimental. El cuarteto fue ejecutando temas de sus diferentes discos que datan de casi 10 años de carrera. Su cantante/guitarrista, Nihil, desafiaba al público de las primeras filas con una mirada penetrante. Acompañado de la iluminación, el humo y la potente sonoridad de la banda, hacía que los destellos de luces blancas nos trasportaran al camino que los polacos nos querían llevar y que, en efecto, consiguieron llevarnos a su terreno. Toda una exploración del lado más experimental y atmosférico, que con su Black Metal acompañado con notas disonantes y gran alaridos por su cantante nos recordaban en sus partes más experimentales a unos primeros Godflesh. DARVAZA Después del espectáculo visual y musical que nos acababan de ofrecer Furia, a los noruegos se les presentaba una montaña bastante alta que tendrían que escalar a base de bien si querían hacer honor al nombre que se les había dado en esta segunda noche del festival como cabezas de cartel. Enseguida nos cautivaron, sobre todo su cantante Wraath, que fue en quien se centraron todas las miradas. Wraath iba enfundado de tachuelas, ataviado con cuero, con su cara ensangrentada y, por supuesto, con los ojos negros. Nos masacraron con su black blasfemo y violento, haciendo repaso a sus respectivos Eps -parece que las bandas han cogido gusto a este formato-. Durante toda la actuación su cantante no paró de encandilar a las primeras filas con su mirada de posesión y desprecio, y el respetable respondió muy bien a la provocación. En ningún momento el resto de la banda quedó relegado en un segundo plano, ya que se encargaron de ejecutar a la perfección la intensidad y violencia que transmitía la propuesta de los noruegos, que fue de lo más suculenta de la noche. No se quisieron despedir del recital sangriento sin antes marcarse una "cover" de sus compatriotas Celestial Bloodshed, con la avasalladora y mortífera "Gospel of Hate". Una segunda noche con el nivel muy alto repartido en cuatro bandas, pero las grandes ovaciones se las llevaron Darvaza. ¡Esa es la puesta en escena que una banda maldita tiene que ofrecer, sí señor! En esta edición, algunos íbamos un poco perdidos ya que no teníamos conocimiento de muchas bandas. Pero es por ello que la gran mayoría adoramos este festival, porque te brinda la oportunidad de conocer nuevas bandas. De esta forma, esta edición volvió a triunfar una vez más. Las dos noches fueron apoteósicas; seguramente como todos coincidimos, el segundo día fue el triunfador del festival. Por eso creemos que si se hubieran repartido las bazas importantes durante las dos veladas, la cosa hubiera estado más equilibrada -tan solo es un apunte-. De todas formas, como siempre, Chroma Nation han estado espléndidos una vez más y a ver qué nos depara el Catalonia Extreme Winter V. Algunos de nosotros ya vamos a lo seguro: sabemos que es un festival que nunca defrauda, por ello somos fieles a todas las ediciones.
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