La gente de Octopuss Prods nos traería una velada de pura corrosión para la tarde de un domingo. ¿Qué mejor manera de estirar las piernas en el día más perezoso de la semana? Y más cuando te dicen que vas a presenciar la brutalidad de bandas como Reticulate, Beryllium y Cremosity; no te lo piensas dos veces. Así pues, el día que acostumbramos a dedicarlo al descanso, se convertiría en un día para expulsar toda la adrenalina contenida que llevas arrastrada a lo largo de la semana, por lo que cogimos el coche y directos a la Sala Monasterio. A nuestros amigos “Los Pulpos” -como cariñosamente los hemos apodado-, aún no habíamos tenido el placer de asistir a uno de sus conciertos (la mayoría de veces por coincidir con otros conciertos en la ciudad condal, cosa que últimamente está ocurriendo con asiduidad en Barcelona). Esta vez no lo íbamos a pasar por alto y asistiríamos a una cita que teníamos con el death/grindcore. Además, no nos queríamos perder el concierto de Reticulate en Barcelona, puesto que la última vez ya tuvieron que cancelar su actuación por una lesión de uno de sus componentes. Nos apetecía mucho presenciar en directo el discazo que se han sacado de la manga como es “Bloody Holidays” y encima acompañados por dos grandes bandas, a quienes ya habíamos tenido el honor de verlos anteriormente. Todo pintaba que iba a ser una tarde de domingo bien aprovechada. CREMOSITY Volveríamos a tener una toma de contacto con la banda barcelonesa de brutal death. Tras haberlos visto hará unos 15 días en la Sala Rocksound –donde ya quedamos flasheados con el virtuosismo de su guitarrista Johnny-, volveríamos a repetir hazaña con esta gran banda del género. No podíamos tener mejor pistoletazo de salida para una tarde-noche de domingo. Repasarían los temas de su único disco hasta la fecha, “Witness of human brutality”. Comenzaron con una potencia descomunal, parecía como si unas horas antes hubieran estado encerrados en una jaula para, seguidamente, darles paso a subir al escenario. Cada miembro ejecutaba su papel a la perfección, su cantante no paraba de saltar y escupir guturales sin compasión. Creemos que se quedó con ganas de tirarse al público. Como comentamos antes, su guitarrista nos volvió a deleitar con su técnica más que envidiable en temas como “Alpha Mental State” o “Concilium Cadaverosum, donde los contratiempos son brutales. Como en la anterior ocasión nos presentaron un par de temas nuevos, “Call to Violation” y “The Distinguished Butcher”. Como en los temas del disco, siguen los pasos de la ejecución de un Brutal Death con mucha elegancia, donde la técnica está más que demostrada. Para despedirse nos dirían adiós con “The Seventh King” y “Human Fat Ointment”, otra gran demostración de cómo se puede ejecutar un suculento brutal death con infinidad de cambios de ritmos que hicieron retumbar los cimientos de la Sala Monasterio, donde en todo momento les acompañó un buen sonido. Esta sala ha mejorado mucho en este aspecto, cosa que años atrás era un bache a corregir. BERYLLIUM Tras un breve descanso, aprovechamos para saludar a los anfitriones de la velada y felicitarlos por su discazo; grandes tipos. La siguiente banda en apoderarse de las tablas de la Monasterio serían estos barceloneses que seguirían defendiendo su álbum primogénito “Cruel Mechanism”. Después de entonar una intro nos acecharían con “Narcisist Tool”, con una entrada en el doble bombo brutal en la que su cantante Janet nos escupiría sus suculentos guturales; la cosa no podía comenzar mejor. Desde el primer tema la banda se metió al público en el bolsillo, y ya pudimos apreciar los primeros “Circles Pits” y bastante movimiento entre la multitud de las primeras filas. Tras la presentación de la banda por parte de su cantante, nos atacaron con “Viscerator”; la melodía de este corte nos recordaba a cualquier tema del “Atoma” de nuestros queridos Dark Tranquillity. El resto del tema bebe más del jarro de unos At the Gates. Fueron cayendo temas del disco como “Greeth Your Teeth”, “No Reaction” o “Spark of Despair”, muy en la línea del death metal melódico de bandas que iniciaron este estilo en Suecia. Antes de despedirse, su frontman nos presentaría un tema nuevo, donde -como en todo el concierto- no paró de animar al público, marcarse unos bailoteos y estar muy a la altura de la ocasión, como el resto de la banda. Se despedirían con “Old Tormentor” para rematar el gran partido que efectuaron en sus 45 minutos de actuación. RETICULATE Para un servidor, esta banda ha sido uno de los descubrimientos del año 2018. Con su estreno discográfico en formato de larga duración, realmente nos han conquistado. El disco juega con varias barajas y, entre ellas, podríamos decir que predominan esos Napalm Death de la época del “Utopia Banished” y esas melodías putrefactas de unos primeros Carcass como se refleja en su disco “I Reek of Putrefaction” (dos de las bandas con las que empecé en esto de lo extremo -como seguramente muchos de vosotros-). Teníamos muchas ganas de ver su directo y todo estaba a punto de caramelo para que nos despedazaran las cervicales. La hecatombe empezó con “Narcotic Killers” y la olla a presión de la Monasterio empezó a derramarse por todas las columnas de la sala; aquello era una locura. Tocarían íntegro su “Bloody Holidays”, y la verdad es que los allí presentes lo agradecimos bastante. Fueron cayendo brutalidades como “The Bitch of Babylon”, “Paramilitary Commandos” o “Rivers of Shit”, las cuales -como en todo su repertorio- Jesús y Bairon se repartían la voz en los diferentes temas. En Jesús vimos la locura y la exasperación a la hora de escupir guturales y Bairon se mantenía más estático en su función de guitarrista/voz pero jugando una buena labor. Buen tándem hacen este par de pendejos a la hora de rezumar gruñidos de sus ásperas gargantas. El respetable estaba tan enloquecido con Reticulate que los empujones llegaban hasta las últimas filas de la sala. Con “Bloody Holidays” acabaron de desintegrar nuestros cuellos. Vaya sonido le sacaban a esas guitarras, que parecía que las estuvieran tocando Mitch Harris y el añorado Jesse Pintado, por no hablar de la velocidad que le sacaba a las baquetas el amigo Jesús, ¡“Blast-Beats” de órdago!. Para acabar con nosotros rescataron dos temas de su Ep “Undead”, el mismo tema “Undead” y “Collapsed World”. Acabamos fusilados con un potente arsenal con una de las bandas “cosmopolitas” afincadas en Barcelona y vinieron a demostrar lo que es verdadero death/grindcore sin niñerías ni tonterías. Esta gente sí que son “old school” de verdad. ¡Bravísimo por Reticulate! Texto y fotos: Metal Friends
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
Archivos
Septiembre 2024
|