EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO C.C. DELICIAS (ZARAGOZA) 28/05/22 Qué El Altar del Holocausto es una banda de directo, tan solo lo puede poner en duda quien no haya asistido a un concier… perdón, a una homilía de la banda. Originales de Salamanca, EADH se está haciendo un merecido hueco en la escena nacional a base de trabajo, tesón y buen hacer, amén de la increíble calidad compositiva e interpretativa con los que elaboran sus temas. Ser una banda instrumental y llegar a un público saciado de costumbrismo, no resulta tarea fácil, y de ahí el mérito de estos cuatro encapuchados. La cita fue en el Centro Cívico Delicias, un recinto de conciertos zaragozano dependiente del ayuntamiento de la ciudad. Uno, a mi parecer, de los principales espacios para conciertos de la urbe por donde han pasado de lo mejor que ha visitado Zaragoza. Y este sábado de mayo se mantenía, a priori, el nivel. La expectativa estaba alta, y aunque el aforo no fuese para tirar cohetes (la final de la Champions League coincidió en fecha y horario con el show), el hecho de que EADH tocasen solos y sin al menos una banda de soporte desanimó a mucha peña, otra vez el costumbrismo de las narices. Os puedo asegurar que la hora y media de concierto que nos ofrecieron mereció la pena, para mí, uno de los mejores conciertos a los que he podido asistir este año, y he ido a muchos… pero mejor vayamos poco a poco. Con una tarde en la que el mercurio rondaba los 33 grados, y por ende, a salir de casa y a meterte en un local acondicionado para sentir el calor de la banda con el fresquito del aire acondicionado en la colleja, me aventuro al Delicias mochila en ristre, cámara, ópticas y esas mandangas. Aunque en el cronometraje del concierto ponía que la apertura de puertas sería a las 19 horas, no se abrió hasta casi las 20h, por lo que aproveché para apretarme una jarra de cerveza y preparar el equipo fotográfico. La peña va llegando a cuentagotas copando el tenderete del merch y el bar del Centro Cívico. 19:45 preside en el reloj y abren el acceso al recinto. Nos saluda una espesa niebla tintada de purpúrea luminiscencia, que desde el escenario retrepa por toda la sala. Un escenario vacío, enigmático, rojo como el infierno. De repente, y sin aviso previo, comienza a sonar por los PA una música relajada con reminiscencias religiosas que a modo de intro nos va metiendo en ambiente. La homilía está a punto de comenzar sobre el altar que conforma el escenario, el cual preside un enorme telón de la banda con su diseño de cabecera en el que destaca el cordero pascual, el ojo de Dios enmarcado en un triángulo y la leyenda en latín; “El que esté libre de pecado que tire la primera piedra”. En procesión aparecen los cuatro encapuchados de blanco impoluto, virtuoso gesto de las manos en rezo se cargan los instrumentos. Sky Bite al bajo, Weasel Joe a la guitarra, Reaper Model a la batería y Reverb Myles a la guitarra, y tras hacer un par de bendiciones comienza la homilía. Con “I – Because evident is God’s wrath from heaven against all impiety and justice of men, that they stop the truth with injustice.”, tema que abre su disco de 2019 (IT) dedicado al Espíritu Santo comienza el show. El sonido es magnífico desde la primera nota y el personal empieza a entrar en situación. “V – From the Heart of Jesus opened on the cross, the man with the new heart is born. Lord Jesus, give me a new heart made in the image of yours, infuse a new spirit in the depths of my beign, that keeps me open to God, our Father, and availableto those who share with me the way of life.” le sigue, el quinto tema de su (IT) de 2019, y con sus cambios de tiempo dota al recinto de ese halo místico que necesita la banda para hacernos entrar en su mundo. Interpretación impecable con esa actitud rockera que se atisba bajo los blancos hábitos. La mágica y dulce “Act II - Resvrrectionem” sigue en el orden de temas. Segundo tema de su EP homónimo de 2016, remasterizado y editado en la última obra de la banda (TRINIDAD), dedicado a la Santísima Trinidad. El ambiente se caldea, los muy acetados juegos de luces acompañan la homilía, los brillantes estribillos de guitarra nos elevan a los cielos acompañados de esos coros angelicales, y la dureza de los riffs preñados de distorsión. La excelsa “Caridad”, tema que cierra su último trabajo (TRINIDAD) de 2021 enardece al respetable con ese delicioso estribillo inicial y sus tempos pausados durante el tema, las delicadas notas se conjugan en un todo, que nos invita a soñar en que otro mundo es posible…, pero la rudeza que cargan en su distorsionado y pesado final nos trae de nuevo a la realidad de este valle de lágrimas. El primer tema de su EP homónimo de 2016, “Act I - Crvcis” le sigue sin apenas pausa, la banda está disfrutando de lo lindo y nos está haciendo disfrutar aún más. El impecable clima continúa con este medio tiempo de partes duras que se diluyen en estribillos de guitarra, que tanto Weasel como Reverb intercalan a placer; la comunicación en esta banda es perfecta. “Esperanza”, segundo tema del disco que nos presentaban en esa mágica tarde/noche, su último (TRINIDAD) de 2021 (lo tendréis aquí abajo al final de la crónica, ya que tuve el honor de poder grabarlo en vídeo). Así que, andar a verlo y opinar vosotr@s mism@s de como se lo curra esta banda. “Love your enemies, do Good to those who hate you, bless those who curse you, pray for those who insult you. If someone hits you on one cheek, offer the other one.” Echó a la sala del Delicias literalmente abajo. El respetable y el que suscribe estábamos ya en pleno éxtasis y con este tema, uno de los mejores de la banda, segundo de su (IT) de 2019, la homilía estaba llegando a su punto más álgido. Tras el hechizante éxtasis vino un momento de sosiego con una locución disparada por los PA, en la que con esa característica voz distorsionada se nos agradecía a los feligreses el haber acudido al evento, y se lanzaba un speech en or a la cultura musical, y en contra de la caza de brujas que ha sufrido la escena durante la pandemia por parte de los que nos gobiernan, en ese punto Reaper Model y Sky Bite alzaron sendos carteles en los que se leía: CULTURA SEGURA.
La banda abandonó el escenario con calma, aunque eso sí, dejando sus instrumentos en la tarima, con lo que nos avanzaban que aún quedaba misa esa noche. Con un medley que conformó la unión de los temas “VI – They took off his clothes and put a scarlet mantle on him. Them they braided a Crown of thorns and placed i ton his head. Kneeting before him, they mocked, saving “Hail, King of the Jews”. There is no good tree that can bear bad fruit, nor bad tree that can bear Good fruit”, último de su (IT) de 2019 y “Again i say to you, it is easier for a camel to go throught the eve of a needle, tan for a rich man to enter the kingdom of God”, cuarto tema de su disco debut (HE), dedicado al Señor, de 2013, nuestros monjes favoritos volvieron a dejar claro el por qué son lo que son en la escena, y el por qué están llegando a donde están en el panorama nacional. “Lucas I – 26-38” supuso el punto final y broche de oro a la homilía que nos ofrecieron El Altar del Holocausto. Tema que se encuentra en el quinto lugar de su disco (SHE) de 2015. La dulce intro del tema nos aupó y nos acongojó a partes iguales ante la perspectiva del final del show. Un set list que dio para algo más de 90 minutos, que, a mí en particular, se me hicieron cortos. 120 minutos hubiese sido lo suyo, y más siendo única banda en el cartel. Pero aun con todo, la noche, el show, la banda, el ambiente en el público y la santa inquisición en vinagreta fueron notables y plenamente gozables. El Altar del Holocausto es una banda enorme, y que aún nos han de dar enormes alegrías a sus fieles. Esperando quedamos a su próximo show y mientras tanto… ¡Nos vemos en los bares, peña! METAL FRIENDS Texto y fotos: Karlos Unvoiced
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