 Hace unos meses, uno de nuestros periodistas más reputados como es Ricard Altadill, se embarcaba en un proyecto junto a la productora Viking Productions Bcn con el objetivo de fomentar e impulsar las bandas de underground que tenemos en Catalunya con las letras en su idioma materno, el catalán. Como todos sabemos, dicho periodista siempre ha sido reconocido por su afán de apoyar la escena y promover a las nuevas generaciones para que no se queden en el anonimato. Sin más y con el único pensamiento de dar salida a las bandas de metal de Catalunya, nació el MetalCatFest donde, hará un mes, tuvo su respectiva presentación delante de medios y seguidores en la cual se debatieron diferentes aspectos del festival y las repercusiones que podría tener. Llegaba el día señalado, 22 de marzo, y había muchas ganas de la inauguración del primer festival con bandas cantando en catalán. Nuestras dudas eran qué respuesta tendría por parte del público y la verdad es que el resultado fue más que favorable. Media parte del aforo de la Sala Razzmatazz 2 fue ocupado por seguidores del metal -todos sabemos que la sala tiene una capacidad de unas 1000 personas-. Podemos decir que el nacimiento del MetalCatFest fue un éxito en toda regla.  ICESTORM El evento estaba previsto que comenzara sobre las 19h. Íbamos un poco apretados de tiempo y entramos justo a esa hora en la sala. Por suerte la organización nos comunicó que iba con un retraso de un cuarto de hora, así que no nos perderíamos ni el primer segundo de Icestorm. Teníamos muchas ganas de ver a la banda, sobre todo los temas nuevos de su “Saga”, que la verdad se han sacado un discazo de la manga.  Empezó a sonar la intro de ‘Thórsmörk’ con sonidos bastantes épicos -muy en la onda que identifica a la banda- para dar paso a ‘Dominació del Caos’ con unos riffs muy potentes, donde la banda ha inspeccionado el terreno del death metal melódico en estos nuevos cortes. Siguieron presentando temas recientes como ‘We Are Storm’, ‘Depredadors’, ‘Horitzons’, los cuales fueron los protagonistas de la mayoría de su repertorio.  Su cantante, Marc Storm, llevaba la voz cantante de la banda no solo en el aspecto musical sino que llevaba la formación a sus espaldas, alguien que no paró ni un instante de moverse de arriba a abajo del escenario; todo un frontman de primera división. Llegaba la hora de la presentación de su nuevo guitarrista; Marc le dio la bienvenida a Javi Murillo delante de todo el respetable para adentrarse en ‘Sang al Nord’, con un aire más extremo que sus anteriores composiciones pero sin olvidarse de su sello de identidad que es la épica. Para despedirse del MetalCatFest lo hicieron con ‘Völundr’. Gran pistoletazo de salida por parte de Icestorm; lástima que el sonido no fuera un buen aliado.  FORJA Las cuatro bandas no se parecían en nada la una a la otra. Cada formación tenía una propuesta diferente y ahora le tocaba el turno al folk metal y la mitología catalana con Forja. Al escenario saltaron seis músicos donde nos pudimos encontrar con flautas, trompetas, gaitas, teclados, guitarra, bajo y percusión.  Y, al mando de los registros vocales, nos hallábamos ante el gran Martí. Su actuación se centraría en su último disco, ‘El Llibre dels Feyts’ (2017). Desde que abrieron con ‘Els Bons Homes’ la sala fue pura fiesta, y es que la música de este estilo conlleva a eso. También mucha culpa de ello la tenía su cantante, que supo llevar a la perfección al público a su terreno. Tengo que reconocer que no es un estilo que me llame demasiada la atención, pero sí que hay que reconocer que la banda tiene un muy buen directo y los asiduos de este estilo se lo pasaron en grande, porque no paraban de saltar, bailar e incluso se vieron los primeros ‘Wall of Death’ y ‘Circle Pits’.
Cayeron ya himnos de la banda como ‘Jaume I’, con la que se nos erizó la piel a más de uno; no solo por la canción sino por todo lo que significa el propio tema en sí. Para concluir su actuación lo hicieron con ‘El Llibre dels Fets’. ¡Forja, con su directo, supieron meterse al público en el bolsillo!  SIROLL! Le tocaba el turno al crossover procedente de las montañas del norte de Catalunya. El sonido cambió radicalmente; además de sonar contundente era mucho más claro, ya que la banda llevaba su propio técnico de sonido y quieras o no eso se nota. Sonaron como ellos quisieron, brutales. Veníamos de verlos hacía una semana en Santa Cristina en el “Hermanos de Sangre Fest” y fueron demoledores. Un punto a favor para la formación es que esta vez el escenario era mucho más grande para moverse, que en eso se centra su puesta en escena -no paran de moverse por todo el escenario y hacer headbanging comandados por la voz reivindicativa de Gou-.  La mitad de su repertorio se centraría en su última obra “Doble o Res”, pero también hicieron un recorrido por toda su trayectoria discográfica. Empezó a sonar sin remordimiento ‘Tu Mateix’ para dar paso a ‘Pobre’; aquello era una brutalidad, arriba y abajo del escenario. Temas como ‘Cobord’ o ‘Hòsties’ suenan tan contundentes que no sabíamos por dónde nos venían los golpes, tema tras tema quedábamos aturdidos. ‘Fatxes de Proximitat’ o ‘País de Merda’ los presentó con una clara rabia hacia esta clase de tipejos.  Gou no se cortaba ni un pelo -podemos decir que no tiene pelos en la lengua-. Rescatarían temas de su anterior disco como ‘Més Llenya al Foc’, ‘Dret i Deure’ i ‘Següent’, donde no pararon quietos ni un solo instante como en toda su brutal actuación. Su bajista Thomas le daba su toque punkie luciendo su camiseta de ‘The Misfits’. Demoledores, avasallantes y devastadores. Podemos decir que fueron los grandes triunfadores de la noche con su Extreme Crossover.   ANGOIXA La noche estaba a punto de llegar a su fín pero aún nos quedaba una banda y era una de las bandas más queridas dentro de la escena underground catalana. A finales del año pasado el cuarteto extrajo su nuevo disco “Esclaus de la Por” y, la verdad sea dicha, es todo un discazo de death metal sueco. Teníamos muchas ganas de ver cómo sonarían los nuevos batacazos en directo y encima en una sala como Razzmatazz 2.  Tras unos problemas técnicos al comienzo de su actuación -que rápidamente se solucionaron-, empezaron a despellejar nuestras membranas con ‘Déus de la Falsetat’, perteneciente a su último plástico, el cual nos recitaron casi íntegro a excepción de un tema. El sonido sonaba demoledor y sus guitarras sonaban muy ‘Old School’ a bandas como unos grandes Demigod, por lo que la cosa no pudo empezar mejor. Su puesta en escena no llevaba mucho juego de luces, para darle un calibre más oscuro puesto que, señores, estábamos ante una banda de death metal.  Desenterraron de entre las cenizas temas de su primera época como ‘La Foscor del Bosc’ o ‘Angoixa’, donde la cara de nuestro amigo Robert era de paranoico total. -¡Y eso que ya estamos acostumbrados a los movimientos de sus ojos!- pero, quien lo vea por primera vez encima del escenario, para nada diría que pueda ser una persona tan dócil. Fueron cayendo temas de su reciente trabajo sin compasión, los cuales tuvieron una gran aceptación ya que en toda la sala no paraban de moverse cervicales intercalándose con buenos ‘Circles Pits’. Con ‘Malsons’ llegó el momento más depresivo, ya que este tema roza el doom metal.  Retomaron la actualidad con su tema ‘Ràbia’, del cual extrajeron un videoclip en el que se refleja a la perfección la rabia de la banda hacia la situación que se vive actualmente en Catalunya. Para acabar con su aplastante actuación lo harían con ‘Dins la Matriu’, con la que el personal ya acabó de enloquecer. Una gran proyección de death metal a la vieja usanza directo a la vena. Angoixa tuvo un directo sublime pero le faltaba algo a su puesta en escena, quizás interactuar más con el público como hicieron el resto de bandas. Sólo es un matiz; las grandes bandas de death metal tampoco van a hacer amigos, van a destripar cráneos y tan contentos. Lo dicho, los nuevos temas sonaron apoteósicos. ¿Conclusión de la primera edición del MetalCatFest? La afluencia de público fue más que notable, los grupos sonaron bien -cada uno con su propuesta-. Gran acierto por la organización en elegir las bandas y, para acabar, buena hermandad entre el público. Dar las gracias -además de a los culpables de este proyecto- a la gente que había detrás para que todo esto funcionase como son los técnicos, trabajadores de la sala, seguridad,... Ahora solo cabe esperar cuáles serán las bandas para la segunda edición del MetalCatFest que se celebrará en noviembre.
FORÇA METALCATFEST!! Texto y fotos: Metal Friends
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