PINCHOS, CAMPERAS Y BLACK METAL CON DARVAZA

DARVAZA/SAETAIER/ARKHAETH Sala Wolf (Barcelona) 02/02/24
​PROMOTORES: Ad Arma! – Death Label Productions – Hammer Agency

A principios de este mes de enero nos ha venido una pequeña gira de una de las bandas más punteras del actual Black Metal: Darvaza.
Las ciudades galardonadas serían Madrid, Barcelona y Valencia y como fieles escuderos en las tres fechas serían Saetaier, con las correspondientes bandas locales en cada una de las ciudades, por nuestro parte, acudimos al concierto de nuestra Barcelona y la otra banda que se apuntaría al carro serían los tarraconenses Arkhaeth (antiguos Morknatt).

SAETAIER

​Las antorchas de este ritual blasfemo en la Sala Wolf se encenderían con una banda novel en el ramo, discográficamente dicho, porque sus componentes tienen una gran experiencia en el gremio de la oscuridad en bandas como Atrexial, , Ered, Endeathed, Udún o Ouija. La banda vendría a presentar su futuro disco, ‘Underworld Oath’, el cual saldrá en marzo y está inundado por ese black metal noruego repleto de atmósferas y de melancolía. Desde el primer momento tenemos que reconocer que la sala nos sorprendió, aunque la primera banda siempre paga los primeros platos rotos, pero, por lo general las tres bandas tuvieron un sonido bastante aceptable, cosa que en otras ocasiones no ha ocurrido, y encima la sala tuvo una entrada bastante considerable, sin llegar al lleno absoluto pero las  caminantes de las almas oscuras acudieron a la llamada en manada. ¡Bravo por el técnico y el público! 

La puesta en escena no podía ser otra que “corpse paints” y enfundados en cuero negro y, sobre todo su cantante mirándote por encima del hombro, esa actitud fue dominada en todo momento por las tres bandas. El quinteto abrió con ‘Devourer of Gods’ donde nos facturaban de principio a fin salvajismo y crueldad con un black directo a la yugular. No podía faltar el reciente adelanto del disco, ‘Chaos Serpent’. Por lo general, los temas desprendían bastante furia pero los ritmos martilleantes no nos acababan de cortar la cabeza, eran más demoniacos y atmosféricos, pero con el tema que cerraron su actuación, ‘The Great Rebel’, aquello eran blast-beats endemoniados y riffs con una hoja de doble filo. Black Metal al hueso como se diría. Un buen entrante para degustar el primer plato de la noche.

ARKHAETH
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A la banda la habíamos visto con anterioridad con el nombre de Morknatt, ahora tocaba verlos con su nuevo apodo, igualmente de sanguinarios y espeluznantes. Todo seguía igual; corpsespaints, ropajes negros polvorientos, pero en este caso asomaban más los pinchos que en la anterior banda. Esta banda también vendría a presentar su disco primogénito, ‘Profound Lore Of The Ashen Specters’, tema con el que abrieron su ceremonia maligna y dantesca. Y es que, los del sur de Catalunya, excepto su bajista, Crypt (Cauldron) nos deleitarían con ese black metal ortodoxo, pero cargado de disonancias propias de las atmósferas más sádicas, y a todo ello se le sumaba mucha épica en sus composiciones, donde no pararon en todo su repertorio de alzar el puño Febo (voz) y Crypt (bajista).

Arkhaeth también nos descuartizó con el single del disco, ‘My Fight’,  donde en todo momento su cantante no paraba de mirar a las primeras filas con cara de pocos amigos y sacando la lengua. Eso sí, notamos a faltar más sangre desparramada en el torso de Febo, cosa que era muy usual en Morknatt. Pero, bueno, igualmente se marcaron un gran concierto de oscuridad bien maldita. Fueron cayendo temas como ‘The Path of the Scholar’ o ‘Tyrannical Manifesto’, donde Kzanhagr estaba aposentado en su círculo destinado en el escenario, pero enviando las órdenes a los tripulantes del barco, como buen capitán del mismo. ‘The Eternal Chant of the Soulless Man’ sería la encargada de cerrar el ataúd de Arkhaeth. Quedamos bastante satisfechos con el primer plato, pero todavía teníamos más hambre, y el segundo plato era  todo un manjar.

DARVAZA

​Tras cinco años sin pasarse por estas tierras, en aquella ocasión en nuestro añorado Catalonia Extreme Winter, donde por aquel entonces no habían grabado ningún disco, pero ahora sí, ‘Ascending into Perdition’, un par de temas de su demoledora actuación, donde no nos dieron ni un solo momento de respiro. Aquí no había corpsepaint en exceso, solamente ojos negros de maldad a lo Tom G. Warrior, pero en cambio había camperas y muchos pinchos, sobre todo en el noruego Wraath, que era una mezcla entre un blacker poseso y un punkie al más puro estilo Extreme Noise Terror con su camiseta y pantalón destrozado. Y un dato que nos dimos cuenta algunos en la sala, es que, su cantante gesticula los gestos como Erik Danielsson de Watain, y la música tampoco va tan desencaminada.

Dándonos la espalda mientras sonaba la intro que abre su disco, ‘Mother Of Harlots’, donde desde que empezaron Wraath no paró de sacudir su caballera y hacer temblar las columnas de la Wolf, y como verdadero mandamás de este ritual apoyando en todo momento el pie sobre el altavoz.

Si el cantante era el mandatorio de Darvaza, su bajista Roberto Braschi fue la cabra loca de la actuación, ya que no paraba de moverse de un lado a otro y en reiteradas veces apoyaba un pie en la valla que separaba el escenario de las primeras filas, donde hizo sobrevolar la punta de su bajo por encima de las cabezas de los headbangers que se encontraban en los aledaños de la tarima. Retrocediendo la mirada hacia el pasado, la banda rescató de sus primeros Ep´s temas como ‘Derelict of Passion’, ‘The Barren Earth’, ‘Towards the Darkest Mystery’ o ‘Fearless Unfeard He Slept’, donde aquello era una retorcida apisonadora donde su cantante miraba al horizonte haciendo caso omiso a todo el personal, eso es el Black Metal. A la par, los guitarras no paraban de hacer headbanging y acompañar en los coros con esos cánticos ritualísticos. Como de costumbre en sus conciertos hicieron un homenaje a la antigua banda de Wraath, Celestial Bloodshed con ‘Gospel of Hate’, donde rinden un culto homenaje a la pérdida de un compañero de batallas en 2009: Steingrim Torson. Y para finiquitar la ceremonia de pura hecatombe sonora nos sodomizaron con ‘The Silver Chalice’, otra de su primera época, y un tema bastante atmosférico y psicodélico, y de esta forma entraríamos en pleno bucle en la oscuridad más latente. Darvaza es una apuesta segura en directo, donde tiene todos los alicientes para ser un concierto de 10, como sucedió; agresividad, ímpetu, espectáculo (bajista) y mucha maldad (cantante).

METAL FRIENDS
Texto y fotos: Black Torher