TESTAMENT, EXODUS Y DEATH ANGEL REÚNEN A LA VIEJA GUARDIA DEL THRASH METAL Y ANUNCIAN NUEVAS FECHAS

THE BAY STRIKES BACK TOUR 2020: TESTAMENT/EXODUS/DEATH ANGEL
(Sala Razzmatazz 1, Barcelona) 27/02/20
Promotor: Resurrection Fest/Bring the Noise

Una de las giras más esperadas del mes pasado era el “The Bay Strikes Back Tour 2020” dentro de los conciertos del Route Ressurrection. En nuestro país pasaron por dos ciudades: Barcelona y Madrid. Los amantes del thrash metal añejo estaban de enhorabuena, ya que en una misma velada se toparían con tres titanes del estilo como son Testament, Exodus y Death Angel, una referencia para muchas bandas de la actualidad, y olvidándonos por un momento de los 4 que se nombran siempre. Hay muchas más bandas de thrash metal en la Bay Area, y tres de ellas las vimos los thrashers catalanes el pasado 27 de febrero.

 
Desde que nos  levantamos, sabíamos que sería  un día intenso. Por la mañana, jornada laboral y a primera hora de la tarde, cita con el Thrash Metal de los 80. Asomé la cabeza alrededor de las 17h y ya divisaba una larga cola en las puertas del Razzmatazz 1, los bares de los alrededores estaban a tope, no cabía ni un alfiler. Las calles estaban inundadas con tejanas recubiertas con parches de la época, elásticos y bambas de bota alta. Parece ser que los 80 habían vuelto a resucitar, y es que no se ve todos los días en una misma noche a Testament, Exodus y Death Angel.

DEATH ANGEL 
​
Los encargados de encender la llama del Bay Area fueron los californianos Death Angel, comandados por Rob Cavestany y Mark Ossegueda. Todo estaba a punto de empezar, y sobre las 18´15 dejó de escucharse la música previa al concierto y se apagaron todos las luces, aquella Razzmatazz llena pero sin llegar al límite del agobio, se inundó en un mar de gritos. Teníamos ante nosotros a los primeros legendarios de la cita y nos demostraron que están al pie del cañón. Abrieron con el tema homónimo de su último trabajo “Humanicide”, aquello era una olla a presión arriba y abajo del escenario. Continuaron con “Voracious Souls” y “Claws in so Deep”, los guitarras no pararon ni un solo instante de mover sus cervicales sin ningún tipo de compasión y Mark Ossegueda nos demostró tanto a nivel vocal como de frontman que está a un muy alto nivel, donde no paró ni un solo instante de conectar con el público.

​Fueron despellejándonos  la piel con temas como “The Dream Calls for Blood” o “The Moth”, donde vimos los primeros “moshings”, uno tras otro; me recordaba mucho aquella época del thrash metal  cuando vi por primera vez el  video de Betrayer de Kreator, donde la gente no paraba de saltar al público sin ningún tipo de reparo. Parecía como si la máquina del tiempo nos hubiera retrocedido 30 años. Ahora tocaba la hora de rescatar  los temas emblemáticos, empezaron con “Seemingly Endless Time” de su Act III. El  público no paraba de tararear los temas de los de San Francisco, se metieron al personal desde el primer tema. Vaya bolazo nos estaban ofrenciendo los ángeles de la muerte. Cuando empezó a sonar el tapping de “The Ultra Violence” aquello cogió otra dimensión, todo la sala empezó a cantar el típico “Oh, Oh, Oh, Oh,” y el resto ya os lo podéis imaginar, puro headbanging al ritmo speedico del tema. Se despidieron de su magistral actuación con “Thrown to the Wolves”. Un sonido bastante aceptable para ser Razzmatazz y Death Angel a nuestro parecer fue la banda que más conectó con el público, aunque continue siendo de esas bandas infravaloradas. Hay cosas en este mundo que no se pueden entender…

EXODUS

Tocaba un breve descanso después del conciertazo que se habían marcado los de San Francisco, qué mejor manera que hacer el cigarro de rigor en la terraza de la sala, comentando la jugada con  los diferentes headbangers adictos al humo. Cosa que fue imposible después del concierto de Exodus. Tocaba estar de nuevo delante del escenario y, ¿qué podemos decir de los de San Francisco? Para un servidor, ellos fueron los inventores del thrash metal, ya rompieron esquemas con su “Bonded by Blood” y desde el 1979 estaban ya dándole caña a esos riffs frenéticos y avasalladores. Dejando la nostalgia a un lado, vamos a centrarnos en su directo, donde sonaron demoledores y dejaron claro por qué llevan tantos años en la ruta. Comenzaron repasando temas de su último plástico “Blood In Blood Out”, como “Body Harvest” y el tema homónimo, donde todas las miradas y fotografías se centraron en Gary Holt, y es que volvía a estar de nuevo con sus compañeros, y para nosotros era todo un orgullo poder volverlo a ver de nuevo con Exodus.

Nos caería el primer clasicote con “Deliver is to Evil”, con la que la gente enloqueció del todo; si todavía no había suficientes cuellos rotos, con este tema empezó a desparramarse la sangre. En todo momento todo el grupo estaba muy activo, los guitarras no paraban de moverse, Gary Holt y Lee Altus se compenetraban la mar de bien y en más de una ocasión compartieron pose guitarrística, el fundador Tom Hunting se subió un par de veces a su batería a animar al público y su frontman Steve “Zetro” Souza estaba al pie del cañón con su peculiar voz chirriante. Tal vez le faltó un poco más de conexión con el público, cosa que la banda predecesora hizo a la perfección, pero vaya, estábamos ante los grandes Exodus. Antes de la traca final se dejaron caer temas más recientes como “Deathamphetamine” y “Blacklist”. Llegó la hora del tema del thrash metal, “Bonded by Blood”: aquello subió 20 grados de golpe, vaya locura, incluso pudimos apreciar un “Wall of Death” entre el público, joder, así debe ser el THRASH METAL!

Los últimos dos temas que se dejaron caer, también de su primera época, fueron “Toxic Waltz” y “Strike of the Beast”. Con ello se despidieron de un gran concierto, justo pero arrollador, ya que nos faltaron temas clásicos de su gran disco “Pleasures of the Flesh” como 'Parasite', 'Braindead' o 'Piranha' de su primer disco. En fin, no se puede tener todo en esta vida, pero salimos con una sonrisa de oreja a oreja.

TESTAMENT

Después de haber visto los directos que se habían marcado Death Angel y Exodus, Testament tenía una papeleta difícil, los deberes que tenían no eran tarea fácil, y si querían sacar matrícula de honor se tendrían que esforzar mucho. Un punto a favor suyo, es que en abril sacan su nuevo disco “Titans of Creation”, y ya nos han adelantado su primer sencillo bajo el nombre de ‘Night Of The Witch’, por lo cual sabíamos que al menos tendríamos un tema nuevo en directo. Antes que empezara el concierto de los americanos pudimos ver el setlist, y la verdad que no pintaba nada mal. Todo apuntaba a que no nos íbamos a arrepentir de haber asistido aquel día; la verdad, con lo que habíamos visto hasta el momento no nos arrepentimos en absoluto.

Testament salió  con una escenografía impresionante, un telón que ocupaba toda la parte trasera de la batería y un par de plafones a los lados, por no hablar del juego de luces rojos y azules. Abrieron con temas de su segundo disco como  “Eerie Inhabitants” y “The New Order”, donde vimos como Alex Skolnick no paraba de pasearse demostrando sus dotes a las seis cuerdas, y es que estamos hablando de un guitarrista que abarca varios proyectos fuera del campo del metal, y su sonrisa orgullosa lo demostraba. El primer puñetazo en toda la cara vino con “The Haunting”, el headbanging no paraba en las primeras filas, eso sí, sin tanto movimiento como en las bandas anteriores. Repasaron temas de su época más reciente como “Dark Roots of the Earth”, “Brotherhood of the Snake” y  “The Pale King”, donde el carismático Eric Peterson aparcado en su círuclo, pero ejecuntando esos solos tan característicos de la banda, si cierras los ojos por un instante, sabes que ese punteo es de Testament. Tienen un estilo muy personal y definido. Llegaba la hora de presentar el adelanto de su próximo disco, “Night of the Witch”, tema con mucha agresividad, melodía, técnica y sobretodo, la batería de Gene Hoglan suena demoledora. 
​

​
Llegábamos a la recta final y con ello le tocaba el turno a la demolición. Fueron cayendo clásicos sin parar como “Into the Pit”, “Practice What you Preach”,  “Over the Wall” y “Disciples of the Watch”, los que cerraron un concierto magistral, y una vez más, el maestro Chuck Billy demostró que es un portento tanto como  voz y como frontman del Thrash Metal. Echamos en falta temas de su disco “Souls of Black”, que nos parece el álbum que define muy bien la línea y la trayectoria de la banda. En general, se marcaron un buen bolo, pero creo que les faltó la agresividad que sí tuvieron el año pasado en el Rock Fest.

​The Bay Strikes Back Tour 2020 anuncia nuevas fechas para España.
 
sábado 1 de agosto – sala Andén 56 (Burgos)
domingo 2 de agosto – sala Zentral (Pamplona)
martes 4 de agoto – sala París 15 (Málaga)

Texto y fotos: METAL FRIENDS